jueves, 31 de diciembre de 2009

Tiempos de oportunidad

A modo de reflexión de fin de año le reproduzco a Ud. parte de una charla sostenida con un colega del gremio en los días en que la crisis financiera de este año 2009 nos presentaba la peor de sus caras:


“… Existen en la vida momentos de inactividad, grises, de incertidumbre, o a veces momentos que parecen aciagos. Todos son tiempos para aprovechar. Así hay que verlo técnicamente. Las posibilidades del ser humano son muchas, demasiadas creo yo para el tiempo que tenemos asignado para vivir. Es por ello que opino que no tenemos poco tiempo, sino que perdemos mucho. Hemos platicado en este contexto, acerca de que existen diferentes tipos de chatarra, entre ellas la comida chatarra y la chatarra mental. Perdemos la oportunidad de nutrir nuestra salud con cosas que No nutren y perdemos la oportunidad de generar ideas pensando en cosas que No sirven.

Todos los cambios son para bien. Cuando una puerta se cierra cientos se abren, dice el refrán. Pero de igual manera, tendremos que elegir una de ellas, ese es nuestro Kid, elegir una manera de vivir. Lo demás es tener el coraje suficiente para vivirla. Un enemigo de estos beneficios es la resistencia al cambio, y consiste en un proceso natural compuesto de varias etapas que generalmente nos dificulta desdoblarnos en nuevas posibilidades como seres humanos. La costumbre, los beneficios adquiridos, la planeación a largo plazo, la estabilidad, las necesidades creadas, son situaciones aparentes dentro de nuestro statu quo actual, y parece difícil aceptar que ya no existan de repente. Pero una buena noticia es que de pronto estas situaciones son reales y descubrimos que no dependen de terceros sino de nosotros mismos. El paso de un estatus al siguiente es tan doloroso como el tiempo que tardamos en aceptarlo realmente, no de palabra sino de acción. Y he ahí el direccionamiento de esta charla: la acción.

Son tiempos de oportunidad.

Te invito a darte cuenta de que (como decía…) todos, absolutamente todos los imperios crecen y se derrumban, y lo que ganarás hoy es mucho más valiosos que lo que dejaras atrás. Veras que la libertad de acción utilizada en el mayor porcentaje posible genera un cumulo enorme de dividendos, tantos como tiempo dediques a crecer… Que puedes partir el pastel de tu día en salud, en trabajo, en los seres amados, en el crecimiento personal, (y hasta en escribir una que otra tontería como ésta, que al fin y al cabo nadie va a leer).

Te invito a hacer un recuento de tus habilidades, de tu experiencia, de lo que sabes, de aquello que intuyes y de aquellas cosas que te han dado tus pequeños o grandes momentos de gloria. Sé que al cabo de ello sonreirás. Y es esta la fuente de tu confianza. Imagínate, compárate, sábete en un mundo ciertamente competido, pero en donde no todos tienen las armas que tu posees. Son tus armas y harás uso de ellas. Tenemos grandes defectos pero también virtudes, cosas que nos vuelven seres únicos y que nos permiten dejar huella en los demás a distintos niveles y quienes tenemos la oportunidad de hacerlo eso hacemos.

Te invito a planear. Nada sale mejor que aquello que se ha planeado largo tiempo. Efectivamente hay dos tipos de personas que no creen en esta premisa: las que se han sacado la lotería y los fracasados, los que jamás han fallado porque nunca lo han intentado. Pero aun no somos de las primeras y no queremos ser de las segundas. Es por eso que planearás con toda la inteligencia que tengas y con los pies puestos en la tierra permanentemente. Solo quienes han planeado han creado equipos, empresas, familias o sociedades con sustentabilidad. Solo quienes han planeado se han forjado un futuro. Así que... De la manera más modesta si gustas, o de la forma más ambiciosa si quieres, planea y trata de seguir puntualmente tu plan, que cuando alguien sabe exactamente a donde va, el mundo entero se abre para darle paso.

Te invito finalmente, a tomar acción. Si no sabes nadar intenta ahogarte y veras que no es tan fácil, somos seres resistentes por naturaleza, y sobrevivimos hasta sin quererlo a veces. Pero no iremos a esos extremos, para ello tomaremos acción desde el primer minuto útil del día. Si uno no deja de mover los brazos y las piernas… A eso se llama nadar, ¿ves? Moveremos brazos y piernas y nadaremos así al principio… después nadaremos de verdad, pero jamás nos saldremos del agua.

Y en estos tiempos, cuando muchos creen que no hay trabajo, trabajaremos hasta por aquello que aun no hemos vendido, cuando muchos creen que no hay dinero, invertiremos en lo que podamos y consideremos sea una buena inversión, y cuando muchos creen que no hay esperanza, confiaremos más que nunca en nuestros conocimientos y habilidades, y los pondremos a prueba todos los días.

No son para nada tiempos de crisis, son tiempos de oportunidad….”

Tenga Ud. Un buen Año 2010

lunes, 28 de diciembre de 2009

El mundo es una jabonera

El mundo es una jabonera mi estimado. Así es. Aquí el que no cae resbala. Uno cree que existe la vida privada cuando en la práctica no es así. La vida de su vecino es extremadamente parecida a la suya y a la mía y a la de tanta gente que resulta aburrido hacer la comparativa. Lo que a usted le ha sucedido hoy a mi me ha pasado cientos de veces ya y viceversa. Ande usted con tiento, y aún así algún día caerá. Intente usted cerrar muy despacio la puerta de la habitación, la perilla resbalará de su mano y la puerta se azotara. En este mundo lo único seguro es morirse.


Mire, no se me ponga melancólico o triste, no es para palmarla hoy mismo, cálmese. Ciertamente vivimos en un embudo gigante en donde nos revolvemos todos con todos y en donde más temprano que tarde caeremos al agujero, pero si el destino esta sellado en el sentido de que no va a vivir Usted eternamente y de que lo más bajo que puede caer está delimitado por el suelo mismo, entonces no hay por qué soltar las voces de alarma, nos caen limones del cielo, hagamos limonada entonces. Quiero, con la mayor de las delicadezas, jeje, sugerirle a Usted (nuevamente yo erigiéndome en autoridad moral para andar haciendo sugerencias je je) que no se infarte por que las cosas suceden, sea usted responsable en el sentido de no olvidar las consecuencias que tienen sus actos, pero mientras no esté Usted tres metros bajo tierra aun tiene la posibilidad de entrar al juego aunque sea de recambio. Sin lugar a dudas se equivocara más de diez veces, pero en alguna acertará, y la charla de hoy no se enfoca al acierto, sino a la naturaleza de las equivocaciones y su consecuencia. Hay de errores a errores, y casi siempre la consecuencia de la equivocación, depende de lo ambicioso del objetivo que se pensaba conseguir. Entre más arriba suba Ud. La caída será más estrepitosa. Pero que ello no le espante, mire usted que hay por doquier ejemplos claros de lo que es caer. Es inherente a la naturaleza humana explorar, y mucho mas de la mitad de los exploradores que han existido a lo largo de la existencia de la humanidad se han topado justo con aquello que no querían encontrar, así que si algo no le resulta como usted esperaba o se topa usted con un palmo de narices como resultado no piense en ello como una catástrofe, simplemente estará entrando en algo que se llama estadísticas. Los éxitos más sonados en la historia de la humanidad han estado antecedidos de tantos fracasos como estrellas, por parte de sus protagonistas, eso ninguna parte de la historia lo dice, pero caray, por muy insignificante que usted se sienta, está usted haciendo historia, su propia historia y la historia de su alrededor, así que como en todas las historias de todas partes del mundo, existirán éxitos y fracasos a granel, que hará usted con sus fracasos, ¿me lo podría decir? Je je, ya lo sé, no tiene usted idea, es muy curioso, todo mundo planea que hacer con sus éxitos, solo unos pocos piensan en qué harían con sus fracasos. Todos quieren desechar, olvidar, embolsar, enterrar, u olvidar sus desaciertos, pero como le dije al principio, este mundo es una jabonera, ha caído usted y volverá a caer metros más adelante, sépalo de una vez, sin que ello implique una desgracia verdadera ni la tercera guerra mundial.

Es simple lógica, probabilidad y estadística, números fríos. Nadie se rasgará las vestiduras por ello. Quién se haya detenido a saborear la amargura del fracaso le podrá decir a usted que hasta en esas tristes instancias la vida tiene sabor y algún tipo de enseñanza. Por lo menos de mal ejemplo serviremos, ¿lo ve?

Ya sé que está usted pensando en que soy un fracasado y que por ello defiendo lo que existe en el fondo del embudo, que me la paso amargado y tratando de atraer a cuanta gente pueda al lado oscuro pero no, no es así mi estimado. El lado oscuro ni lo conozco y no me alcanzan las horas para cumplir la agenda, mucho menos para andar de pilmama de los perturbados.

En fin, lo que sí le recomiendo es que la próxima vez que se dé un porrazo y caiga Usted en cualquier sentido, otórguese unos minutos para quedarse tirado en el suelo a descansar un poco y contemplar las estrellas. ¿Qué si resulta reparador para el alma quedarse viendo las estrellas? ¡Yo qué demonios sé!!! Pero por lo menos en esa posición no se doblará el cuello.

Día de los inocentes, tenga buena noche.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Sin magia la vida es un espanto

¿Le ha sucedido a usted algo extraordinario hoy? Ya lo sé, con terrible cara de aburrimiento me está Ud. contestando que no; esto claro, en el supuesto de que no haya re direccionado antes a alguna pagina de chicas encueradas, dado que en ésta no hay nada interesante hoy. En ese caso le daría yo la razón, están mucho mejor las fotos de Carmen Electra que estas bufonerías… Pero en el supuesto de que se haya quedado con nosotros…… ¿Está Usted Seguro de que nada fuera de lo normal ha sucedido? Que necio soy. Pero he de decirle que si usted no ha visto nada extraordinario hoy, siendo las 10:00 a.m. muy probablemente siga dormido o quizás ya esté Usted muerto. Todos los días hay pequeñas o en algunos casos, grandes cosas extraordinarias el sentido positivo que debería usted ver amiguito, no sea ciego terco o necio, eso no le llevara a ningún lado conocido.

En vez de mirarme con gesto flemático y displicente mientras me dice que no ha visto nada, mejor reconozca que ni siquiera se ha fijado, que mas bien ha visto usted solo aquello que ha querido ver el día de hoy, de ayer y el resto de sus días de hoy hacia atrás.
Todos los días, verá usted hay cosas bastante anormales que ni siquiera nota muy probablemente por la pequeña escala a la que suceden. ¿Hasta ahora ni idea? Maldita sea, seguramente usted pensaba que el maguito Rody de verdad sacaba una liebre de la chistera, salga de esta página de inmediato por favor, vayase a ver la Nacademia o algo así y déjenos en paz, le esta Ud. quitando ancho de banda a la gente normal.

Bueno, ahora sí, los que nos quedamos (supongo que nadie, como es usual) existen cosas que suceden cada día y que a continuación le voy a ejemplificar, y que hacen que la vida tenga sentido o como usted guste llamarle.
Por principio de cuentas conozcámonos.
No, Usted y Yo no, sino usted a sí mismo y yo a mi, que es casi decir lo mismo pues estamos hechos ambos de una armazón artillada de 216 huesos distribuidos en cuatro extremidades, un tronco y una cabezota, algo de carne, grasa, unos dos metros cuadrados de pellejo, unos 5 litros de sangre, 8 metros de tripas en las que se alojan entre 500 gr y 1.5 kg de malolientes residuos dependiendo del individuo, chucherías diversas en la cavidad abdominal y algunas personas cuentan con un cerebro que se comunica al resto del cuerpo mediante impulsos eléctricos.
Vistas así las cosas, somos bastante complejos, una especie de maquina Off Road (todo terreno) que funciona con poco combustible (algunos) y que generalmente no da lata a pesar de que todos los días la sometemos a los más variados maltratos. Hacer que esa maquina híper compleja funcione debería ser tarea diaria de un grupo de mecánicos de la NASA expertos en mantenimiento a equipo critico. Pero no, resulta que esa máquina se aceita y se compone sola por lo general, nadie necesita ver al médico diariamente y en la mayoría de los casos ni siquiera nos damos cuenta de la sarta de porquerías que terminamos ingiriendo en perjuicio de todos los órganos que le enumeré a usted anteriormente. ¿Más claro? Muy bien, usted lo ha pedido. Hoy es 27 de diciembre, día de recalentados, ayer lo fue, antier también y mañana lo será, así que tome usted un pedazo del delicioso pavo que cenó el 24 de diciembre que acaba de pasar y póngalo en un recipiente grande. Vacíe dentro del mismo un poco de refresco sin gas y después de ello una cerveza de 250 ml. Acto seguido introduzca en ese mismo recipiente el contenido de una bolsa y media de papitas o frituras de maíz (le dije que se buscara un recipiente grande, caray). Ahora sirva en un plato una porción y media del delicioso horneado de pierna que preparó la tía Cleta y .... adivinó, también al recipiente; junto con dos vasos de sidra, un pan dulce y un café. Tape su recipiente sin sellarlo, y déjelo unas 12 horas reposando sobre la cómoda de su recámara, no se preocupe por las moscas. ¿Ya no aguanta el hedor? No se ponga mustio conmigo amiguito, eso y mucho mas trae usted en su barriga no se haga el delicado ni el limpiecito ahora que ambos sabemos la peste que se carga usted por dentro. Su cuerpo no se queja, y así amaneció usted hoy, después de haber comido todo eso ayer. Y no me venga con que tomó Usted solo té de manzanilla porque soy capaz de salir del monitor a acomodarle un papirotazo. Así que… con solo despertar y sentirse bien, ha logrado usted una victoria que ni siquiera aprecia y mucho menos agradece.

¿Qué tal maneja Usted? ¿Rápido? ¿Respeta Usted los límites de velocidad establecidos? Muy, bien, le felicito por sus buenas intenciones, pero me permitiré decirle que mientras se estira usted en su cama con su gastado osito de felpa a un lado, está usted viajando a la incomprensible velocidad de 106,000 km/hr.
Exacto, esa cantidad con un montón de ceros. No se ría que es en serio. Lo maravilloso de ello no es que viajemos a esa velocidad tan inmoderada, dado que no somos mas que una gran piedra que el dios de los chascarrillos tiene amarrada a un hilo mientras la hace girar alrededor suyo. Lo incomprensible del caso es que no nos damos ni las más remota cuenta. Y por si esto fuera poco esta piedra maloliente que es nuestro planeta da vueltas sobre sí misma con una rapidez de 465 metros/segundo (si está usted sobre el Ecuador) y claro, usted ni por enterado, mientras se come su pan con mantequilla y su americano con dos de azúcar. Ya sé que está pensando en que todo esto es un embuste mío para confundirlo y hacer que le dé diarrea, pero no, la integridad de sus heces me tiene sin cuidado.

Muy bien, sigamos cronológicamente su día ahora que sus hijos llegaron a interrumpirlo a la cama mientras usted intentaba convencer a su esposa de que hacerlo 14 veces en un día no es pecado ni atentar contra la salud. ¿Ya vio al perqueño Espartaco? ¿Vio que tiene las orejas de soplillo, igualitas a usted? ¿Y las bolsas debajo de los ojos de Anacletita? ¿A poco su esposa no tenía esas mismas deliciosas bolsitas debajo de los ojos cuando estudiaban juntos, ya se acordó? ¿Cómo es que se parecen tanto a ustedes? Si, ya sé, me va a usted a salir con la mamarrachada de los genes y los cromosomas, pero….dígame, ¿exactamente cómo se almacena la información genética de todas , absolutamente todas las características físicas de un individuo en un reducido grupo de tripillas que son tan pequeñas que no se alcanzan a apreciar a simple vista, y que si le pregunto a usted, de qué color son, no me sabría responder? Veo que a estas alturas se sigue usted comportando como si no le maravillara nada mi estimado, y la verdad es que no es mi intención convencerle de que sea usted un eterno agradecido con la vida, un hombre feliz como lombriz, un dechado de virtudes de ahora en adelante ni ninguna de esas mafufadas.

Mi intención final es mostrarle que la mesa está servida, tiene Usted las mismas 24 horas que todos nosotros pero mayores oportunidades porque acaba de leer que cuenta con la inconmutable libertad de hacer de su vida un cucurucho si le place, de hacer algo que valga la pena hoy, o bien derrochar absolutamente todo su tiempo y sus energías este día, al fin y al cabo es su vida.
La intención final es decirle que este circo amiguito, está funcionando…. y el templete está puesto, actúe o no Usted en el.

Caramba, hoy si me baño, lo juro,ya se me hizo tarde, tenga buen día.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Que tipo de ciudadano es Usted? (Parte IV)

¿Es Usted un ciudadano que cumple?


No, no lo tome por el lado sexual, eso no me interesa en lo mínimo, además de que no tiene Usted esa respuesta, en caso de requerirla más bien se lo preguntaría a su esposa, marido, pareja, o a su segundo, tercer, cuarto o quinto frente.

No. La pregunta está dirigida a si es Usted alguien a quien hay que estarle recordando continuamente su realidad, sus obligaciones y responsabilidades o es alguien que simplemente sabe en qué planeta vive, y sabe que por ende hay cosas que QUIERE hacer, cosas que TIENE que hacer y cosas que DEBE hacer. Bien, si es Usted de las primeras personas entró nuevamente al link equivocado, vaya a la página de Bob Esponja y se sentirá bastante menos desorientado, y además, ahí nadie le hará ninguna pregunta que le levante ampollas.

Ahora bien si es Usted de las segundas, independientemente de si cumple o no, le volveré a preguntar: ¿Es Usted un ciudadano que cumple? (ya se, se está preguntando que si cumple qué, que si cumple esto o aquello). Vamos, relájese, esto no es una cuestión de obligaciones fiscales, morales, éticas o fisiológicas, es tan solo saber si es Usted alguien cumplidor (¿otra vez pensando en lo mismo???)o es Usted alguien a quien su realidad o parte de ella le vale un soberano cacahuate, independientemente de que esté consciente de que su realidad Existe.

Vamos por partes, como diría el descuartizador, todos tenemos una vida, hasta Usted, a quien el ocio le ha empujado a leer esta página bastante fútil, por cierto. Esta vida tiene muchas aristas, eso quiere decir que Usted es, todos los días, padre, hijo, amigo, pareja, empleado, subordinado, jefe, alumno o maestro, y muchas otras cosas más, y en la mayoría de las ocasiones es Usted el combinado de todo o la mayoría de lo anterior. ¿Empieza a sentirse agobiado? Calma, tómese conmigo un poco de este licor azul que me ha conseguido mi agente de ventas, verá que después de una copa el mundo no es tan cruel (otra vez divagando, carajo). Pero decía, pues, que la vida de todos tiene demasiadas aristas, demasiados aspectos, demasiados círculos, esto, a la par de traer riqueza a las experiencias vividas, le mete a uno en muchas complicaciones, porque trata con demasiada gente, pierde demasiado tiempo, gana demasiado (aunque usted no lo crea así), empieza a gastar en tonterías que no necesita absolutamente para nada, y lo que es peor, empieza a dejar de cumplir.

Si, ¿lo acepta? Deja de cumplirles a los demás y termina por incumplirse a sí mismo, que es lo peor. Todo empieza con detalles (¿se ha dado cuenta de que en la vida Todo es detalles?), me propuse esto, o te propuse esto o aquello y simplemente no me alcanzó el tiempo (como si el tiempo pudiera aumentarse o disminuirse, ¿que no es un ente inconmutable y absoluto?) o ya no pude (cuando de verdad no quise) o a Chuchita la bolsearon o cualquiera de esos disparates que nos decimos a nosotros mismos y a los demás cuando queremos salir del paso. Al principio duele o causa por lo menos prurito, pero después terminamos por acostumbrarnos a la falta de éxito, a la falta de resultados, a incumplir con metas pequeñas, medianas y grandes, vemos con indolencia la pérdida de tiempo ajena y la propia también. ¿Cuántos fracasos de diferentes tamaños tuvo Usted hoy? Mmmmmmm… vistas las cosas desde esa perspectiva pudiera Yo parecerle a Usted un tipo bastante insistente e incómodo, pero caramba, la realidad es la realidad, y todos caemos tarde que temprano en la rutina de aceptar nuestras debilidades como parte de la naturaleza propia, cuando existe la posibilidad de que no sea así, ¿me explico? Usted no está condenado a fallar y fallar y este día bien pudiera pasárselo completo sin regarla ni una sola vez. No digo que sea Usted perfecto, solo le propongo que no seamos turulatos per sé, que el fallo en nosotros sea la excepción y no la regla. Por supuesto que eso exige compromiso, evaluación continua y la puesta en marcha de acciones correctivas en todos los aspectos de su vida todos los días. ¿Cree usted que es cansado esto? ¿Quiere saber qué cosa es algo cansado? Le voy a comentar brevemente acerca de la historia de un leñador que se agotaba malgastando su tiempo y energías en cortar madera con un hacha sin filo porque no tenía tiempo, según él, para detenerse a afilar la hoja. Eso es cansado.

Bueno, volvamos a la pregunta inicial: ¿Es Usted un ciudadano que cumple? Si, ya lo sé, no siempre, así decimos todos para disimular que debimos haber dicho que casi nunca. Yo creo que puede usted cumplir, y no de vez en cuando sino de vez en siempre. Para eso quizá no es necesario aumentar energías sino recortar metas. ¿Le parecería frustrante? Es más frustrante no cumplir.

Pues cumpla Usted. Con su familia, con su trabajo, cumpla sus metas trazadas, cumpla con llegar a las 7, con acordarse del cumpleaños de su tatarabuelita, cumpla con el banco, caramba, que ese sí que lo va a obligar por la mala, jeje, cumpla en todo lo que pueda y si ve que está difícil cumplir algo, por lo pronto no se meta. Verá que cada día se reduce el número de fracasos y aumenta el número de éxitos de todos los tamaños imaginables. Cumpla, no se le olvide, cumpla.

Diantres, en la mañana nos congelábamos y ahora hace calor.

Hoy puede ser un gran día.

Si tiene tiene Usted tiempo, escuche esta colaboración al mundo de Joan Manuel Serrat:

Hoy puede ser un gran día.

Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así,

aprovecharlo o que pase de largo,depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia para comenzar,
y recíbelo como si fuera fiesta de guardar.
No consientas que se esfume, asómate y consume
la vida a granel.

Hoy puede ser un gran día,¡Duro con él!

Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres; si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta, dile que ya basta
de mediocridad.

Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar,
un ejemplar único, no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres y no desesperes
si algo no anda bien.

Hoy puede ser un gran día...y mañana también.

martes, 15 de diciembre de 2009

Hecho en México



Ocho mil mexicanos están apuntados para la cita del mundial Sudáfrica 2010. Y cuando escribo apuntados, es que los muy méndigos ya tienen su boleto comprado y su viaje pagado. En número, somos la cuarta fuerza que estará en el Mundial de futbol, solo superados en cantidad por los Locales, los Británicos y los Gringos, pero muy superiores a los demás países.


Definitivamente vivimos en un país pambolero. Aquí la política, la crisis económica y el estallido social pasarán a segundo término cuando el Cuau dé la patada inicial de la justa de futbol más importante de todos los universos conocidos. Y ahí estarán por lo menos (hasta la cuenta de hoy) ocho mil compadres con su penacho, con la cara pintarrajeada, con las mascaritas de Salinas y de Fox, con la “V” de la victoria en una inmensa mano de foamy, con la Ola, las porras y los bailes prehispánicos. Y de este lado del gran charco, a control remoto, 106 millones de directores técnicos dirigiremos el partido. Si la Virgen de Guadalupe nos protege a nosotros, ¿Quién los protegerá a ellos? No tenemos opción más que ganar, nos decimos. Por apoyo no pararemos.

Y es que los mexicanos estamos hechos de algo especial. No han podido doblegarnos huracanes, ciclones, tormentas, la crisis económica, el desplome de los precios del petróleo, las puntadas del gordito Carstens ni las burlas de Lopez Obrador; y en los chistes de chamacos el ganón siempre es Pepito y en aquellos que incluyen a “un Francés, un Gringo, y un Mexicano….” siempre el mexicano se lleva el premio. No nos importa la indiferencia colectiva cuando cada domingo acudimos a misa por la mañana, nos reunimos para ver el fut a mediodía y echar la cáscara por la tarde. Tenemos a la mejor cerveza del mundo y somos los mayores consumidores de Coca Cola per cápita de entre todos los países. En este país jamás hubo Edad Media y sin embargo tenemos edificado el único castillo de todo el Continente Americano. Nuestro presidente (el legítimo, no el lejítimo) vive en una residencia que se llama “Los Pinos” aún cuando no abundan allí de esos árboles. Aquí tenemos más taxis y paredes rayadas que en ningún otro país del mundo. Preferimos las películas de Tepito que las de Blockbuster, y si se puede, sacamos la basura antes de que el camión toque la campana.
En ningún país hay tal cantidad de letreros oficiales con faltas de ortografía como en el nuestro, es más, no nos hemos puesto de acuerdo siquiera en la forma de escribir los nombres propios, pero eso que nos importa, que el mundo ruede.

Estamos hechos de coraje y somos capaces de sobrevivir, y al menos de la puerta hacia adentro ser felices y vivir en paz. Con limitaciones, carencias y mucha pereza, hemos progresado generación tras generación. Para unos será lento y para otros muy lento, pero lo hemos hecho. Aquí no nos asustan con el petate del muerto y hasta los que no nadan ni con vejigas, se cruzan el Río Bravo.

En fin, que somos un pueblo que vive entre las penurias pero bien contento. Y eso se demostrará el año que viene en el Mundial de Futbol. ¿Que si ganamos? Quién sabe, aquí lo importante no es ganar ni competir, sino poder platicarlo después.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Pedir no empobrece, dar es lo que aniquila


Yo se que nadie me cree (ni Yo), pero este Miércoles 16 vamos a demostrar de qué estan hechos los Potros de Hierro del Atlante. En un duelo de poder a poder, los cancunenses se van a medir en el Mundial de Clubes ante el FC Barcelona . Asi es, Pep Guardiola contra el "Profe" Cruz. El "Hobbit" Bermúdez contra Zlatan Ibrahimovic. Yo se que Xavi, Iniesta, Puyol, Marquez, Henry, Messi, Milito, todos ellos estan sudando de saber que enfrentaran a Vilar, Venegas, Ovalle, Pereyra, Carevic, el "Indiecito" Solari, o lo que queda de él.

Aunque Usted se ría, si, Usted. Yo se lo que le digo. No nos importa que el Barca se haya llevado la Champions, La Liga, La  Copa del Rey, la Super Copa, y hasta la copa "C", "D" o "F", no nos importa señor. Aunque sea a punta de zancadillas sacaremos el partido.

Ahi nos platicaremos el jueves.

P.D. Soñar no cuesta nada, xhingaos, y pedir no empobrece...dar es lo que aniquila.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La Cruda Azul




La bebida tenía un color oscuro, y al trasluz notó que era de color azul profundo. Despedía un fuerte olor a anís y sabor agradable al gusto. Buena, muy buena. El primer trago platicando de política y cosas peores. Mucho hielo, no se me vaya a subir, y muy despacio, que solo queda una botellita y quien sabe donde la compró la comadre que me la trajo, para mí que es de esos clásicos roperazos (yo hubiera hecho lo mismo, esta cosa quien sabe de que está hecha, mejor que lo pruebe otro antes que yo, y si veo que no se muere, pues igual y lo pruebo, jeje). Pero ya estamos a medio camino así que…a ver a que sabe.
Tiroteo en el centro, a las seis de la mañana, dicen, estos canijos ni el sueño ajeno respetan ya. Los malos huían, le dieron a un taxi que traía tres parroquianos a los que la borrachera se les bajó en milésimas de segundo, tiempo que no fue suficiente para ver que nuevamente les pegaba, ahora una camioneta del ejercito que los dejó más turulatos que cuando venían borrachos. De refilón le dieron también a una señora de un coche, esa sí que esta grave, dicen, y con eso me queda más claro que los del ejército ya eran más malos que los malos. Pero bueno, el caso es que los agarraron por quien sabe que deudas traían pendientes con la justicia. ¿Qué? ¿Ya se acabó el vasito? Pots…. Estaba medio fuerte, pero ya pasó el primero que es el más problemático, ¿alguien quiere más hielo? Caray, acompáñenme…no quiero ser el único ronco mañana, y es que sin hielo esta cosa no me sabe. Ta bueno, ¿en que estábamos? Ah sí, que la delincuencia, y que ¿ya vieron lo que pasó en “Panzítaro” Michoacán? Que dicen que renunció el alcalde y todo el cuerpo del delito, digo, edilicio, los policías, secretarias y hasta los de la limpia pública, porque según esto amenazaron con sacarles su trapitos al sol a todos, y vistas así las cosas pos no iba a haber tendedero que alcanzara. Noooo pos si, Siiii pos no, está canija la cosa, y ahora en medio de la crisis, ¿ya viste Juan, que renunciaron a tu tocayo de Iztapalapa? Te dije que no se llamaba “Juanito”, y ahora ya ves, ni Rafael tampoco, Ponfilio, como tu tío el difunto, así dicen que se llama el tipo, y que por cambiarse el nombre ese le querían dar de dos a cuatro años de cárcel, la verdad yo le hubiera dado no cuatro, sino ocho años de “bote” al que le puso el dichoso nombrecito, estuvo cruel, ¿No? Mira que ponerle Ponfilio, con el perdón de todos los Ponfilios, claro.


Mta, ya se acabó otra vez el vaso, esta buena la cosa esta ¿donde dices que lo compraste, comadre? ¿Qué te lo trajeron de España? Yaaaaa, no creo, ¿en serio no es un roperazo? Bueno, como sea, sabe bien, sírveme otra, Juan. Oye ¿que pasaron a Carstens al Banco de México? , ya ves te dije que ahora sí se va a robustecer el peso frente al dólar, me cae, je je je. ¿Ya llego Pablo?, Pérame, pérame, voy a abrir el portón no sea que deje el carro afuera, ya ves que la vecina me trae tirria no me lo vaya a rayar. Ahí me cuidan mi vaso, no mejor no, me lo echo de una vez. Juan, sírveme otra, ¿queda todavía? Ya no le tomen a la botellita esa eh?, que me la regaló mi comadre en la fiesta de mi cumple, dice que se la trajeron de Italia, yo como que no le creo.

Aja, si, ¿en qué nos quedamos?, aguanten, voy al baño. Toc, toc, ¿quién está? Apurateeee, me estoy haciendooo. Voy, voy. Chin, ya se acabó el agua otra vez, voy a abrirle al tinaco. Espérenme voy arriba a abrirle al agua, me lleva ¿por qué no le puse barandal a la escalera esta? Aquí me voy a mal matar y estos ni cuenta se van a dar. Cual era la llave….cual era la llave…a ver…. Ooppppps, ya me salpiqué…. Esa no era, a ver esta. Sí, creo que esta es. ¡Juaaaaaan! ¿Ya sale agua en la llave del baño????? ¡Nada más no te fijes en la tazaaaaaa! Voy para abajo, me lleva, este año que viene sí le pongo barandal a este asunto. ¡¡Uuuoooopsss!!!! ¡¡¡Juaaaaaan!!!! ¡¡Ven a ayudarme, me caí al hueco de la coladera!!!

Ya vine, ¿Qué de qué me mojé? No es nada, ¿en qué nos quedamos? Ah sí, el informe del Alcalde, nooo si, este señor sí que ha hecho cosas por la ciudad, mira que voltear la circulación de la calle principal, en tres días ya hubo 7 choques, te digo, éste sí que está haciendo cosas por la ciudad, sírveme otra, Juan, pa`l susto. Espérame, voy por hielo, mmmm ya se acabó, pues así, sin hielo, al fin que ya le agarré el gusto. Pablo, ¿y el auto? ¿Ya lo trajiste? ¿No lo dejaste afuera? No me lo vaya a rayar la vecina, esa vieja siempre se la pasa espiándome a ver quien llega y quien sale. El otro día inventó que soy narco y por andar de habladora vino la policía a preguntar en que trabajaba yo. Así es la gente sin que hacer. Un minuto, espérenme, voy al baño. Juan, mientras échale el último chorrito al vaso, dice mi comadre que los parientes de su peor es nada le trajeron de Bielorrusia o algún lugar así la botellita esta, la verdad no se ve que su marido sea bielorruso o algo por el estilo, yo siempre pensé que era de Carrizal, acá por Mapachapa.

Toc, toc, ¿Quién es? Ya voy.

Sí, estoy bien, ¿cómo que me quedé dormido en el baño y ya son las 4 de la mañana? ¿Y la comadre ya se fue? No, yo no siento que me haya dormido, pero bueno, Juan, si tu lo dices ha de ser cierto, tú casi siempre tienes la razón. ¡Burp! Perdón, estaba buena la cosa esa, jeje. Aunque algo pesadita, ¿o serían los cacahuates? Deja ver la caducidad orita te digo. ¡Quien prendió el Karaoke? A ver, denme chance, - ¡¡Ea, ea, Eso le pa, eso le pa, eso le pasa por traicioneraaaa, para que sufra la canallaaaaa, para que llore la canallaaaa, ea, ea, ea!!- ¡a bailar, a bailar, ea, ea, eaaaaaaaaaaaaaaaa!¡Ouchhhhhhhhhhhh!

¡¡¡¡Juan!!!! ¡Ya te echaste la bocina! ¡¡¡Oye el estéreo no es mío!!!! Ahora a ver que le digo a Engracia de que le rompimos su estéreo, bueno, ni modo, ahora nos aventamos a capela -¡Burp!- espérenme, voy al baño, estos cacahuat… ¡Burp!¡Burp! ¡Guaaaaaaaaaaaaaackkkk!

Mmmmm.. ¿Qué hora es? ¿Las nueve? ¡Me lleva!!! Ahora si me mata Don Ciro, desde la otra vez me había sentenciado por llegar tarde. ¿Desayunar? No, gracias, traigo revuelto el estómago, deja nada más me cepillo los dientes y nos vamos.

¡Juaaaan!!! Oye, ¿por qué tengo la lengua azul???

martes, 8 de diciembre de 2009

El Panzón

Le llamábamos “Panzón”. No recuerdo su nombre o apellidos y no recuerdo si los supe alguna vez. Era bajito, rechoncho, blanco y pelirrojo. Con pecas muy marcadas en la cara y el lacio cabello cortado al cepillo. Su madre lo enviaba a la escuela invariablemente con un lunch que fácilmente hubiera bastado para 3 o 4 niños, pero el Panzón lo devoraba con agilidad y verdadera fruición hasta dejar el recipiente vacío.


Cursábamos el cuarto año de educación primaria , en la cruel edad de la sinceridad infantil, y Chacho, Pepe, Tony, Felipe y varios más nos divertíamos picándole con el pulgar el sitio en donde debiera tener las costillas, y aventandole bolitas de papel que quedaban atoradas entre sus cabellos erizados. Al quinto año no aguantó más la carrilla, y sus padres lo cambiaron a un instituto mucho más conservador que la escuela de gobierno a la que asistíamos.

El tiempo hizo sus estragos en todos nosotros y nos dispersó por el continente. Al igual que muchos me dediqué a invertir mi tiempo en vivir la vida, de reunión en reunión, de gente en gente, de casa en casa. Un día decidí sentar cabeza, me casé con una buena mujer y me vine a vivir a la capital. La fortuna, al igual que a muchos, tampoco me sonrió. De anuncio en anuncio y de oficina en oficina, en una ciudad sobre poblada, sin encontrar un empleo apenas poco más que efímero.

Cuando la situación se empezaba a tornar desesperada, se estableció en los límites de la colonia una franquicia internacional. Al parece había una esperanza de empleo. El día que asistí con mi solicitud, peinado mi ralo cabello y con una solicitud con fotografía en la mano, me encontré a los amigos de antaño, Chacho, Pepe, y el mismo Tony. Al parecer había vacantes suficientes y nos deseamos suerte mutuamente previo a la entrevista. En los rostros de quienes me antecedían vi optimismo y sentí esperanza. Al tocar mi turno el nervio me hizo trastabillar con el retenedor de la puerta, de inmediato corregí postura y puse mi mejor sonrisa.

Y entonces me di cuenta que al menos por ese día, mis amigos y yo íbamos a continuar el peregrinar por las oficinas con solicitudes en mano. Mi entrevistador estaba ahí, mucho más alto de lo que lo recuerdo, pero igual de pecoso y pelirrojo… y ya no estaba Panzón.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Todos tenemos una historia que contar

Todos tenemos una historia que contar. La mayoría lo callamos, por desidia, por temor, por pensar que jamás seremos interesantes a los ojos de los demás o bien porque pensamos que los demás jamás se interesan por las historias ajenas, como si nosotros no fuéramos los demás de los demás.

Existen historias simples, historias de metro bus, de fila de banco, historias de supermercado. Historias sencillas y cotidianas que por su frecuencia son prácticamente comunes a todos. Pequeñas rencillas, soluciones domésticas, mascotas, monederos, llaves, benevolencias y calamidades climáticas, anécdotas de relleno, como pequeños selladores entre las grietas más pequeñas de la vida, elaborados con un material duradero, inocuo e inerte. Como las aspirinas, como los anestésicos, como las inyecciones aplicadas en pompas ajenas. Relatos de las cosas que no le ocurren a nadie en particular pero comunes a todos, relatos con padres desconocidos pero de los que todos nos apiadamos y les damos cobijo, las guardamos para nosotros y después las reproducimos sin que causen apenas efecto visible.

Existen historias tristes, lúgubres, tenebrosas, de desaparecidos, de pérdidas irremediables, de huecos que jamás se llenaron, de eventos desafortunados tejidos con el fino hilo de la desgracia. Recuerdos de personas que estuvieron, de cosas que poseímos, de virtudes que ya no tenemos. Historias de lo perdido y no recuperado, de lo inacabado, de lo que se fue y jamás regresó. Palabras que duelen decirse, testigos de tiempos mejores que no han vuelto, recuerdos que el cerebro, a pesar de nuestros esfuerzos, se niega a olvidar.

Existen referencias dolorosas a lo innombrable. A las desagracias indecibles, a los tifones de la vida, a terremotos que sacuden los cimientos en los que está sostenida nuestra razón. Historias que hacen dar virajes, que azotan, que a base de golpes forjan lo que somos, lo que queremos ser y nos enseñan de manera descarnada lo que no hemos sido y lo que ya jamás seremos. Auténticos cuentos de las verdades cotidianas, pero de aquellas verdades inaceptables hasta para uno mismo. Descubrimientos interiores de lo que no nos gusta ser, desagradables choques de frente y a 100 km/hr con nuestra propia realidad, con la pobreza de nuestra alma, con el cúmulo de imposibilidades de nuestro ser.

Hay historias curiosas, reportajes aficionados y chuscos. Pinceladas de lo increíble en el medio del desierto de la cotidianidad. Relatos también, que como misteriosos hilos, mueven hacia arriba las comisuras de los labios. Locuras de risa. Recuerdos de cosas que alegran la pupila, que ponen brillo en los ojos e imprimen energía al día. Desacatos naturales que mueven a hilaridad, que nos enseñan que la lógica ha perdido la batalla al fin. Errores y horrores del sentido común que, finalmente, es oficialmente ya el menos común de los sentidos. Hechos de facto que nos muestran frente a frente, la consistente verdad de que somos unos micos un poco más avanzados que los demás.

Existen, finalmente, historias inspiradoras. Historias ejemplo de valentía, de honestidad, de cariño, de constancia y de fuerza, de inteligencia y agudeza mental, historias de principios y valores, relatos testigo de resistencia ejemplar, de arrojo y determinación. Historias deslumbrantes que dejan la boca a abierta y el corazón rebosante. Historias que dejan moviendo los dedos listos para tomar acción, historias que enseñan, que muestran el camino que abren los locos y que los sabios recorren después. Retratos de la otra cara de la naturaleza humana, mapa fiel de los límites de nuestras capacidades.

Todos tenemos por lo menos un cuaderno escrito y alguna pared de nuestra mente llena de rayones, de ensayos, de prueba y error. Todos podemos enseñar algo, ejemplificar aunque sea con aquello que no se debe hacer.

Todos tenemos, en fin, una historia que contar. ¿Hoy cual es la suya?

Una felicitación Edda-Mars-Nay-Miriam(disculpa la terrible inasistencia, motivos por esta vez hubo, ya nos vengaremos), diantres, es bueno contar los amigos con los dedos de más de una mano.

lunes, 30 de noviembre de 2009

El piojo y la pulga se van a casar

Cuento I
Erase una vez una princesa. Bella como una estrella. Bien dotada y heredera de un gigantesco reino. Su padre era un rey sabio pero viejo. Y era su preocupación constante dejar a su hija en buenas manos cuando le tocase a El partir al encuentro de sus antepasados. Valientes príncipes desfilaron cortejando a la doncella y pelearon contra monstruos y complicadas vicisitudes para obtener su amor. Pero nada de lo que hicieron logró que la unigénita del Rey se fijara en ellos. Más de uno pereció en las fauces del dragón que custodiaba el castillo desde hacía mil años.

Una tarde de otoño la princesa caminaba por el empedrado que conduce al jardín, cuando se encontró con un sapo. Un sapo viejo y gordo, y que le hablaba. El sapo era afable y benevolente, e inspiraba confianza. El anfibio le habló de los tiempos y los lugares. Le habló de mil cosas que había visto en su larga vida. Y al oído le confesó ser un príncipe encerrado en ese cuerpo por una añeja maldición, y le propuso concederle tres deseos con tal de que le liberase de tal prisión, para lo que era menester tan sólo que le diera un beso, sin que mediará entre ellos más compromiso que ese contacto físico previo cumplimiento de los deseos de la princesa. La princesa deseo durante interminables segundos, mas de mil deseos antes de contestar afirmativamente. Estos fueron los deseos de la princesa:

1.- Deseó larga vida para su padre, prosperidad en su reino y salud para toda la corte.

2.- Deseó también belleza interior y gracia para ella.

3.- Deseó encontrar el amor en un hombre bueno y que el príncipe resultante de la transformación vaticinada lo fuese, a fin de haber encontrado al tiempo de sus deseos, al amor de su vida.

El repugnante contacto de los labios de nuestra princesa con la piel del sapo provocó fugaces lágrimas en sus ojos, que formaron un velo que, al disiparse, le dejó ver al príncipe más encantador que hubiese imaginado.

Nuestra princesa, con un padre renovado y un reino fuerte, fue feliz junto a su príncipe por mil años.

Cuento II
Este era una vez un príncipe. No como los príncipes de los cuentos de hadas, sino más bien parecido al príncipe del rap. No tan moreno, hablando español y con una idiosincrasia más cercana al Mercado Malibrán que a Manhattan. Nuestro príncipe tenía 34 años y rentaba en una unidad habitacional del INFONAVIT desde que sus padres lo corrieron de su casa por desobligado y flojo. Trabajaba ocasionalmente como ayudante de obra y por las madrugadas repartía diarios a pie en el centro. Carecía de pareja fija, si bien es cierto que sostenía encuentros ocasionales con alguna compañera de trabajo más que por sentimientos, por satisfacer necesidades propias de la naturaleza.

Una madrugada en que nuestro príncipe salía con un descomunal paquete de periódicos encontró, debajo de la escalera de acceso al edificio en el que vivía, una rana que le hablaba. Después de limpiarse las lagañas de los ojos hasta por tres veces, el príncipe escuchó a la rana dirigirse a él por su nombre y presentarse a sí misma como una princesa encerrada en el cuerpo de una repugnante rana. Le ofreció concederle tres deseos a cambio de que, con un beso, deshiciera la maldición que por mil años había pesado sobre ella y que la había convertido en el repugnante animal que aparentaba ser. Le dijo que ella estaba destinada a un príncipe bello como él y que esa era la forma de encontrar los dos el amor para siempre. La rana le prometió al príncipe esperar el tiempo que él quisiera a fin de no presionarlo en lo que tomaba una decisión.

Al cabo de doce días, el príncipe aceptó. Estos fueron los deseos del príncipe:

1.- Deseó salud y larga vida para El.

2.- Deseó ser inmensamente rico. (Si, más rico que Slim)

3.- Deseó un Camaro coupé y un Mc Laren a la puerta de su departamento.

Con mil dudas en la cabeza el príncipe besó a la rana que al instante se convirtió en una princesa de exuberante belleza y sin igual gracia. Se casaron y fueron felices algún tiempo, al cabo del cual la princesa empezó a reclamarle que el llegara a deshoras del trabajo, o con el más ligero aliento alcohólico, ella se negó a tener hijos para no perder su figura, lo engañó con el lechero, el de los periódicos (lógicamente nuestro príncipe ya no los repartía), el del gas y al final se divorció de él quitándole el 60 por ciento de su fortuna mas una jugosa pensión.

La última vez que se vieron en el juzgado de lo familiar él juraría que al voltear a verla, le vio cara de rana.

Lo que no es parejo, es chipotudo

Don Chema llego al pueblo allá por los años 50, traía un título de Ingeniero que había comprado en el distrito federal por 23 de aquellos pesos, y que le valió el pase directo a entrar a la Azufrera en un puesto de confianza, sin mas investigadera que la pregunta acerca de de donde era. –Del norte- contestó, y de inmediato le asignaron oficina, secretaria, camioneta, y un puñado de hombres con la encomienda de hacerle agujeros a la tierra a ver qué cosa encontraban. Con 26 años y la soltería brillándole por los ojos, el novel Ingeniero pronto fue noticia entre las muchachas y no tardó en encontrar una de buena familia, que vivía en la calle de atrás del Palacio, en lo que hoy llaman La Malinche.


Argemiro, su suegro, tenía una tienda bien surtida y gracias a ello su familia no pasó hambre después del terremoto del 57, pero quedaron tan maltrechos que al hombre le pareció muy bien mantener una boca menos y apenas vio que su hija mayor coqueteaba con el recién llegado no dudó en proponerla en matrimonio. Un terreno en las afueras, lo que hoy es el Deportivo, bastó para convencer al joven de que la idea era buena. En la boda solo tocó el organillero, y los invitados tenían que defender sus platillos de barbacoa de los perritos callejeros que tenían lo mismo de hambre que la gente en aquellos años posteriores al temblor. Ahorita que lo recuerdo, antes de que las motos y el chicle llegaran al pueblo, la Corona ya estaba ahí, por lo que las cervezas no faltaron en el jolgorio. La pareja vivió primeramente en el tejaban de lámina que le fabricaron al “Inge” cuando recién llegado.

Junto con el título, se había comprado una radio AM y onda corta, en la que se ponía a escuchar las emisoras cubanas que no pasaban música a ninguna hora del día, y que no estaban más que puro hable y hable.

Un día de verano de 1963, se armó el alboroto en el pueblo porque según iba a llegar el Gobernador a visitar los destrozos del temblor ya llevar ayuda a los damnificados que se habían quedado sin casa desde el 57, y que para esto ya se habían apropiado del derecho de vía de la carretera vieja a Chinameca, e instalado ahí palapas de palma con hamacas y asadores, y en los que ya se habían hallado y hasta feria organizaban una vez al año.

Resultó que había que armar un templete de madera, lámina o lo que fuera, para que el Gober se subiera a dirigirse al pueblo, y buscaron al joven Chema, para que con sus amplios conocimientos de ingeniería dirigiera al grupo de obreros encargados para tal fin. Con tan mala suerte que había que armar el estrado pero nadie habló de darle materiales, así que en ese momento Chema y su gente se apresuraron a quitarle varias laminas al tejaban, tomaron unos polines del corral improvisado que su mujer tenía enfrente, y con ellos armaron un estrado al lado del tejaban.

Llegada la hora del discurso, el Gobernador subió al endeble templete ayudado por el comisariado ejidal y el agente municipal que ya andaban a medios chiles desde la mañana. Lanzó un discurso al que no se le entendió nada, sería porque habló en perfecto español y la mayoría de la raza aún hablaba dialecto, y los que masticábamos el español lo hablábamos tan mocho que ni reconocíamos lo que decía el gobernante. En un momento fue tanta la gente que se subió al podio para poder estar cerca del político que los polines se quebraron y fueron a dar al suelo los policías, el agente el comisariado, el Gober y un señor trajeado que lo acompañaba y que se apellidaba López o algo así, y que parecía que hasta le daba órdenes a nuestro Gober. El chiste es que de la enlodada que se pegaron, el tal López le dijo algo al oído al Gober y de repente éste anunció que al día siguiente se iniciarían los trabajos de construcción de la Plaza de los Caídos, ahí mismo donde dieron el zapotazo. Como la gente aplaudiera, el agente municipal se envalentonó y anuncio así mismo, que al parejo con la obra de la plaza, se daría inicio a la pavimentación con concreto hidráulico de la calle. La gente no entendió que era eso del concreto hidráulico pero igual aplaudió, y acordaron en ese momento llamarle Morelos a la primera avenida del pueblo.

Para esto, Chema, preocupado por sus polines y tratando de explicarle a su mujer que el corral iba a tardar en reponerse, no escuchó el anuncio, y no se dio cuenta sino hasta el otro día en que, alrededor de su casa empezaron a llegar hombres con palas, picos y carretillas a excavar para los cimientos de la plaza y emparejar la recién anunciada calle. Al cabo de pocos meses, la nueva avenida quedó inaugurada junto con la Plaza, y al lado de ésta, Chema quiso pedir a los encargados de la obra el material sobrante y con ello remodelar su vieja galera. La calle se lleno muy pronto de transeúntes y de asiduos visitantes a la plaza, y Chema decidió revivir el giro de negocios de su ya extinto suegro, y puso una tienda de abarrotes – mercería, que siempre estaba llena porque ahí era a la única a la que se podía llegar en el camión de pasaje.

La Plaza carecía de glorieta para dar vuelta, así que los autobuses que llegaban a razón de dos al día, tenían que estacionar y esperar a llenarse de pasaje en el patio de Chema, con el paso del tiempo le solicitaron permiso para pavimentar su patio y hacer una barda para resguardar las unidades que por razones diversas de pronto tuvieran que pernoctar en el pueblo. Una de ellas un día se descompuso y al no tener visos de para cuando componerse, la dejaron por tiempo indefinido en el traspatio. Chema solicito que lo apoyaran para decidir qué hacer con el autobús en desgracia y los dueños de la cooperativa le regalaron el cascajo del bus para que lo vendiera por kilo, como fierro viejo. Cuando lo vio rodando remolcado por un tractor, Chema decidió componerlo, y al cabo de dos meses, ya tenía su propio autobús incluido en las líneas que transitaban del Puerto a la Sierra.

Empezando la década de los setentas ya era Don Chema, y al tener la casa con el traspatio más grande del pueblo y ser el único residente dueño de varios camiones, no tardaron en elegirlo alcalde del recién estrenado municipio que ya había dejado de ser villa.

En tres periodos lectivos consecutivos como autoridad municipal Don Chema se hizo de dos ranchos, un automóvil Mercedes, cuatro casas, dos queridas y 74 ahijados. Era el tiempo de expansión de la empresa petrolera nacional y el ayuntamiento cobraba todos los derechos de vía de la paraestatal que pasaran por territorio municipal, a precio de oro. Una vez terminado el tercer periodo como alcalde, lo hicieron diputado local y después diputado federal, al mismo tiempo que secretario general del Sindicato Azufrero, empresa de la que se jubilo a los 43 años de edad. Con los tiempos modernos la modesta tienda de abarrotes inicial se volvió un conjunto de negocios y la Plaza de los Caídos se convirtió en el Parque Central. Vinieron las bombillas de vapor de sodio, el Teléfono y el Atari y los niños dejaron de jugar en las calles. El otrora pueblo tranquilo y peatonal se volvió una ciudad bulliciosa en la que Don Chema se halló cada vez menos.

Se volvió irritable y se alejó de la vida pública. Dicen los vecinos que hace poco que vino otro político al pueblo, casualmente también de apellido López, se volvió a caer el templete a medio discurso, y las malas lenguas argumentan que Don Chema lo mandó a hacer con los mismos polines viejos que tiraron al Gobernador en el 63, quién sabe si será cierto.

El caso es que Don Chema se mató el día de ayer domingo después de la misa de once.

Sus tres hijas viven en Estados Unidos y no van a alcanzar a llegar al sepelio. Por un lado que bueno, porque dice el forense que del balazo que se dio en la cabeza ni la cara se le reconoce.

Por lo pronto, los de la cooperativa empezaron a demoler hoy la barda del estacionamiento de los autobuses.

sábado, 21 de noviembre de 2009

El sonido de las luciérnagas I

El psicólogo pretendió que a ella le explicara el por qué de los premios y castigos. Que le explicara, claro, de manera que ella pudiera entenderlo, el complicado mecanismo de la naturaleza humana, multiplicado por cada vez que yo lo accionara.

Y cuando me preguntaron – Y a ti… ¿Quién te educó?- la primera respuesta que se me vino a la mente no fue mi padre, rector inamovible de mi forma de vivir, ni tampoco mi madre, quien desde la tierna infancia hasta lo que calculo sea el fin de mis días me representará el lado amable de la vida. Lo primero que se me vino a la mente fue una vara de tamarindo que mi madre guardaba tras la puerta de la cocina, y a la que tenía yo un miedo cerval. Creo que esa es la respuesta.

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La pregunta surgió como si la más mínima cosa, muy a propósito de un café, mientras desayunábamos bísquets en el aeropuerto. -¿De qué lado tienen el asa las tazas?-. Así, a quemarropa. Lujuriamos la dichosa taza al frente, derecha, atrás, izquierda, sin encontrar una justificante para que el fabricante pusiera de un lado específico el accesorio. Ningún lado es preciso y cualquier lado es válido. Caray, - pensé- lo que es de todos no es de nadie.

Después de unos minutos de absoluto silencio comentó Julián con la naturalidad que da el ofrecer una respuesta indiscutible y sin oposición válida. - Las tazas tienen el asa por el lado de afuera-. Después abordamos el avión.

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Ah, ¿le gustan las mujeres? ¿Es entonces Usted un arquitecto lesbiano?

miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Por qué las mujeres la hacen de jamón? (Parte I)

Si, si ya lo sé. Este tema ya esta trillado y hace poco incluso lo sacaron a colación en el noticiero. Pero este es mi blog y aquí escribo de lo que me viene en gana a la hora que yo quiera, así que se aguanta Usted. Bueno, volviendo al tema, a continuación trataremos de darle una disertación racional y comprensible para la mayoría, a uno de los mayores enigmas de la civilización, un enigma más grande que el monstruo del Lago Ness, un intríngulis más difícil que la maldición de Tutankamón, una respuesta más enigmática que las del Oráculo de Delfos, una interrogante mucho más importante que el Ser o no Ser. Y esto es….

¿Por qué las mujeres la hacen de jamón?

Cualquier individuo del género masculino que haya convivido con una mujer sabe de lo que le hablo. Hasta Usted, que se hace tonto. He realizado encuestas con pilotos de Fórmula Uno, con afamados vaqueros de rodeo, con el comandante del Apollo 13, y hasta con los urbaneros de la colonia Trópico, y todos coinciden en que lo más difícil de manejar es la relación con una dama. Y es que las féminas son algo especial. ¡Hey! ¿Por qué diablos piensan todas ustedes que la misoginia me domina? No señor. No soy misógino. Al menos hasta en tanto se demuestre lo contrario, vivimos en un país de derechos. Esto es una realidad. No hay forma de tenerlas contentas. Aquí varios ejemplos.

Una discusión, cualquiera. Del nivel que quiera y en el plano que se le antoje. Si tenemos razón, jamás lo reconocerán. Ellas deben decir la última palabra. Siempre. Ellas deben tener razón. Y no porque la tengan. Tampoco porque la quieran imponer. Es tan solo porque si creen que la tienen jamás las convenceremos de lo contrario, y así como una gota de agua llega, con su constancia, a horadar la más dura roca, así nos estarán jode y jode hasta que les demos la razón que creen tener. Y si por alguna razón llegan a la conclusión de que No la tienen, siempre estará a la mano el recurso de las lágrimas, y entonces les daremos la razón aunque no la tengan. Tengan o no tengan la razón, sea o no relevante el tema que se toca, la harán de jamón hasta que el asunto quede a su entera satisfacción. Jamás intente ganarles una discusión, es inútil. Si de verdad aprecia usted su tranquilidad diga a la mitad de las cosas que sí, hable de los enormes beneficios de las decisiones de Ella en una cuarta parte de las cosas, y en la cuarta parte restante presente usted una resistencia tan débil que sea vencida con la primera andanada de sus argumentos. Se ahorrara usted mucho tiempo del que puede invertir en ver el Súper Bowl o beber cerveza, y no despertará sus sospechas. No se le ocurra despegarse un ápice de estas instrucciones porque se arriesga a que se la hagan de jamón hasta que le salgan a Usted piedras dentro de las piedras del hígado. Y un consejo de Oro: no intente bajo ninguna circunstancia terminar una discusión por la vía del knock out. Jamás. Ni a favor ni en contra. Si intenta usted argumentarle de tal modo de acabar con ella rápidamente, se levantará una y otra vez y recurrirá a lo que sea para no quedar mal. Si por el contrario, usted decide hacerse el muerto y se tira a la lona al primer derechazo, ella se dará cuenta de que finge sordera para terminar con el pleito, y le molestará hasta que se levante Usted a seguir peleando.

Las compras y los vestidos. ¿Le acompañará de compras? Antes vaya Usted y cómprese una revista. No olvide ir de tenis, estará mucho tiempo parado. Se probará los vestidos más feos tan sólo para verificar que esté Usted poniendo atención. Intentará llevarse lo más caro que haya en la tienda. Le obligará a fungir de crítico de todo lo que se pruebe. Damas: ¿acaso no se dan cuenta de que como decía Rudyard Kipling “todo está en el estado mental”? si piensan que se ven bonitas, seguramente lo están. Si piensan que no les queda bien, lo más seguro es que les quede terrible. En fin. No se dan cuenta, ya lo sé. Seguimos. Mucho cuidado con las expresiones faciales, debe Usted ser una estatua de mármol. El error de levantar una ceja, torcer los labios, dar un suspiro mal acomodado mientras observa lo que ella se mide, puede acarrearle otras cuatro horas de deambular por las tiendas. No. Sea Usted un verdadero artista de la gesticulación. Aguante estoicamente un par de horas, al cabo de las cuales, empiece a elogiar los vestidos, faldas, blusas, etc, indicando apenas pequeños detalles imperceptibles que nadie observará tales como la costura interior de la valenciana, la etiqueta que queda por dentro o cualquiera de esas pequeñeces que no le irritarán. Piense que esto es solo una vez al mes, y por una vez al mes usted es capaz de aguantar lo que sea. ¿Entendió? Lo que sea.

Las culpas. Aquí es donde Usted se sentirá desgraciado a más no poder. Es en este tema en donde pierde sentido vivir. Caso número uno: la culpa es suya. Si, de Usted mi amigo. Ella le echará en cara su culpa. Que si perdieron el autobús, que si no consiguió a tiempo el boleto de teatro, que si llegaron 5 minutos tarde a la función del cine. Todo cuenta. Nada escapa. Nadie está exento. Y esto mi amigo, es intemporal y universal, ocurre y ocurrirá en cualquier sitio y una vez que sucede durará para siempre. Pasarán los años y ella le echará en cara que usted no le avisó que se había chispado el botón de su falda y ya andaba enseñando el medio fondo, siendo que Usted no se lo dijo porque la vez pasada que lo hizo, ella lloró semanas enteras porque Usted se atrevió a insinuarle que está gorda. Recuerde, nada vale, todo cuenta, resígnese. Si es su culpa mi amigo, cargará con ella por Mil años, o lo que le quede de vida, lo que ocurra después.

Caso número dos: la culpa es de ella. Entonces usted tiene la opción de echárselo en cara, por lo que ella se molestará y se irritará al grado de que la princesa con la que se ha unido de repente se volverá Hulk el hombre verde. Se defenderá y por último utilizará el recurso de las lágrimas públicas y las confesiones a sus amigas, lo que lo dejará a Usted en un papel de malvado tal que Osama Bin Laden parecerá un párvulo comparado con Usted, mi amiguito. Si por el contrario usted decide callarlo y pasarlo por alto, ella se molestará porque Usted se da cuenta de las cosas y no le dice nada. Es muy posible que se lo reproche y puede que el asunto llegue nuevamente hasta las lágrimas, y usted a una condición por demás está decirlo miserable.

En fin mi estimado. No se ha salvado Usted. No se salva o no se salvará. Lo que ocurra primero.

¿Caramba, que hoy no vamos a dormir?

Tienes el valor o a ti también te vale

Muchas veces he pensado en el valor. En el valor desde muchos puntos de vista, desde muchos enfoques. En el valor como adjetivo, como propiedad inherente a las personas, como añadido a las cosas que hacemos o tenemos. En el valor como estandarte o como moneda de cambio.

Muchas veces he pensado en el valor.

Cosa curiosa. Las mas de las ocasiones lo que más vale es lo que más cuesta en monedas tan extrañas y variadas como seres humanos habemos en el planeta. Muchas veces he pensado en el valor como propiedad consustancial a las cosas que hacemos.

Tienen valor las cosas que hacemos, a mi punto de vista, si las hacemos valer, es decir, si cumplen su cometido. Si definitivamente no cumplen su cometido o tan solo lo cumplen parcialmente, las cosas carecerán de valor. Al menos del valor que le hemos estimado. De ahí que puedo deducir que hacemos cosas que valen por el cometido que alcanzan a cumplir. Hacemos cosas que valen no por las ganas o el sufrimiento que hayamos puesto en hacerlas. Sino en su objetivo cumplido. De ahí que existan cosas que cuesten mucho y valgan poco, tal es la paradoja, porque a mi parecer, su valor reside en lo que hayan logrado en sí mismas, no en el esfuerzo o ganas que les imprimimos. Eso nos mueve definitivamente a hacer las cosas más con la cabeza que con las vísceras, a fin de que sirvan, cumplan, y por ende valgan. Queremos hacer cosas de valor… ¿Qué, usted no?

Las cosas que tenemos tienen valor también. Su valor esta medido en función no de lo que nos han costado, tampoco del cometido que cumplan, aquí la vara para medirlas es un tanto diferente. Su valor está medido en función de lo que nos costaría obtenerlas si las perdiéramos. ¿Ve usted que el enfoque es diferente? Bueno, así somos los humanos, de una cosa pensamos algo y de otra cosa pensamos de manera diferente, es decir, desde enfoques distintos. Las cosas que tenemos, no valen en función de lo que nos costaron, no valen en función de lo que las hemos deseado. Las cosas que tenemos valen en función de la rareza con la que existan en nuestro universo. Eso finalmente le ha dado valores monetarios a las cosas materiales, y no es más que la vulgar relación oferta–demanda.

La sarta de boludeces que pensamos vale por la utilidad que posee en sí misma. En este momento hay muchas personas en el mundo con el cerebro lleno de chatarra (Usted mismo que pierde su valioso tiempo leyendo este blog, aunque no le guste reconocerle, je je, y por supuesto, yo por escribirlo). Pero no divaguemos de nuevo. Los pensamientos valen por lo que sirven. Y aquí por supuesto el enfoque es social. Puede Usted pensar en lavarse los dientes y eso tendrá un enfoque tan social como sociedad se le puede llamar a la sociedad formada por una sola persona, es decir, Usted mismo. Pero puede usted también en realizar obras o acciones de verdadero beneficio colectivo. Quien ha pensado en obtener grandezas jamás se ha visto a si mismo sólo en una habitación con todos sus logros. Necesita forzosamente compañía. El ser humano es un animal social. Ya sea por ayuda, reconocimiento, o simplemente necesidad de compañía, el ser humano necesita a los demás. Aunque no le gusten, aunque le caigan mal, Usted necesita a los demás. ¿Ah no? ¿Vivirá usted aislado? Si como no. Y mi bisabuela en un patín del diablo.

¿Valemos las personas? Bueno, unos si, otros no. Hay de todo. Soy sarcástico al comentar esto. Todos valemos, pero hay unos que valen muy poco, je je. ¿En función de qué valemos? ¿De lo que logramos hacer? ¿Material o espiritual? ¿Combinamos? Aquí, dicen en mi rancho, es donde la puerca tuerce el rabo. ¿Por qué demonios valemos? Pues bien, somos una amalgama, dice mi teoría. Una mezcla de todo lo anterior. El ser humano es muy complejo. Cada quien, si lo piensa bien, pudo haber sido soldado, médico, maestro, ingeniero, músico, cirquero, bombero, policía, etc. Nacemos con un sinfín de posibilidades y el tiempo limitado para ejercer solo algunas. Hay quien abarca, hay quien dedica. Ambas cosas son interesantes y ambas cosas cuestan y a mi parecer, ambas valen. Pero hay quien simple y llanamente decide no ejercer ninguna de ambas posibilidades. No abarca siendo el cúmulo de cosas que podría ser. Tampoco se dedica a ser lo que es. Es solo una hoja al viento. Hay muchas personas así. ¿Es Usted de ellas? ¿No? Qué bueno, le felicito. Si lo es, cambie. De verdad, más allá de lo que dicen las fábulas, imagínese lo triste que debe ser, al morir, llegar al día del juicio, y a pregunta expresa del juez supremo acerca de lo que hemos hecho en vida, no tenga Usted algo que valga la pena contar.

Haga, deshaga, viva, corra, ríase hasta de sí mismo, construya, váyase de pinta, forje un patrimonio, haga fuertes inversiones en el corazón de sus hijos, Valga, pues.

Tiene Usted el Valor……¿o Usted tampoco Vale?

CAPTURADOS


De izquierda a derecha: "Tito tortuga", Samantha, y otro sujeto al que solo se le conoce como "El greñas". Los 3 purgan ya sendas condenas en el penal de máxima seguridad de Santa Marta Acatitla.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La mitad de lo que digo es mentira y la otra mitad no es cierto.

No se fíe del mundo, por favor, haría mal. El mundo que le parece que es real no necesariamente lo es y definitivamente, aparte de su enfoque, hay varios enfoques más de cada cosa que analiza Usted, mi amigo. Cuando le digo que el León no es como lo pintan, le solicito que quite Usted esa ridícula cara de alivio porque sin lugar a dudas es porque creo que el León es Peor de como le pintan. No, tampoco me malinterprete, no soy un mal augurio, no soy pesimista, es más, si me conoce un poco, sabrá que soy más bien optimista. Pero resulta que este vecindario, lo he descubierto, está fuera de lógica. Esta ciudad está fuera de lógica. Este país está fuera de toda lógica y este mundo está totalmente loco de remate.


El jueves vino la policía federal y se llevo a Carlitos, el del piso 17. Llegaron como a las cinco de la tarde, eran dos señores uno gordo bien alto y otro flaco y más alto que el primero. Preguntaron por el Charly a Joaquín el recepcionisto. Cuando Joaquín estaba hablándole a Carlos para decirle que lo buscaban entraron como unos 50 encapuchados por la puerta de servicio que siempre está abierta allá atrás, y sin pedir permiso se aventaron subiendo a toda velocidad por las escaleras. Yo me pregunto por qué no subieron por el elevador por lo menos unos cuantillos para no cansarse tanto, pero me respondo al mismo tiempo que en las películas ningún asalto a ningún edificio que se respete se hace por el elevador. Es preferible que los polis lleguen al piso 17 echando el bofe antes que perder el estilo, sí señor. El caso es que esta horda de encapuchados armados hasta los dientes se aventaron 17 pisos arriba por las escaleras para capturar al Carlitos que según mis cálculos no ha de pesar más de 45 kilos de lo chaparro y esmirriado que está. Se armó la boruca porque al pasar corriendo tiraron las macetas que Doña Tilapia tanto cuida en el piso 5, todavía me acuerdo cuando cachó al novio de Marcela orinándose de borracho en sus bromelias, je je, esa vez también hubiera querido que llegaran como 50 encapuchados a llevarse al José, que ya estaba hasta las manitas de tequila, pero no llegaron más que dos polis de esos de a pie, como a los dos días, quesque a iniciar la investigación. Bueno, el caso es que le rompieron sus macetas a Doña Tila y esta inmediatamente se fue a la delegación a interponer denuncia contra quien resulte responsable.

Antier los gatos de Carlitos maullaban adentro de su departamento, me supongo que no habían comido desde el jueves y no hubo ni quien abriera, Joaquín dice que a él la poli le dijo que ni se le ocurriera tocar la “evidencia”. Yo me pregunto evidencia de qué, si el pobre Carlos a duras penas tenía una mesa y tres sillas en la sala comedor, y su colchón en el cuarto, como veinte gatos y eso sí, como 25 costales de alimento, ojalá y esos gatos se las ingenien para abrir aunque sea un costal, para que no se mueran de hambre.

El viernes estuve platicando con Marcela, y me di cuenta de que no muchos conocían bien a Carlos, a mi me dijo que era de Torreón, y según las noticias es de un pueblito llamado San Fernando, que esta como a 3 horas de Torreón y creo que no es ni del estado de Coahuila, y que el dichoso pueblito solo tiene como 120 habitantes, y todos se dedican al comercio ecológico. Ahora resulta según la Marcela que ni siquiera era de allá, que era de Chiapas, y si, ahora que lo pienso bien como que tenía rasgos sureños y yo nunca me atreví a preguntar.

Lo curioso es que al tiempo de comentarme la Marcela me confesó que ella no trabaja de secretaria como yo me suponía, sino que es contestadora de hot line , además que el tal José no era ni su novio, que eso dijo para defenderlo cuando Doña Tilapia le tiró bronca por lo del orín en las bromelias, pero que es más, a ella ni los hombres le gustan, a mucha honra de me dijo que batea y corre a tercera, yo jamás me lo hubiera imaginado, y además me comentó que no era la única gay del edificio, noticia que de verdad si me dejó intrigado y preguntándome si no se llevarían detenido al Carlitos por delicado. Pero no, ahora que lo pienso bien el tal Carlos tenía una novia con la que jamás se veía aquí en el edificio, siempre lo esperaba abajo en recepción y Carlos se salía con ella. Iban al cine o a cenar o a donde sea, y al final aquel siempre regresaba solo. Yo me imagino que por no incomodar a los gatos. Así que en la lista de sospechosos no está El, y si se lo llevó la poli sería por cualquier motivo menos por ese. También me quedé pensando que si la Marce trabajaba con las puras orejas no le encontraba yo chiste a que saliera tan arregladita todos los días.

Precisamente el mismo viernes por la noche, al regresar de la oficina, me topé en recepción con tres de los encapuchados que entraron el día anterior por Charly, platicando muy amenamente con Joaquín, mientras estaban “de guardia” resguardando el inmueble según ellos. Joaquín les preparó café lo que me causo bastante extrañeza porque a mí, que me conoce desde hace 8 años que vivo aquí, y que le he pedido café como dos mil veces, jamás me ha preparado. Yo me imagino que la Ley impone como quiera. Pasé saludando a los polis y al Joaquín pero él ni me contestó el saludo. Se me hizo que la Marce le gusta y como me vio platicando bastante rato con ella se molestó. Si supiera que aquella está volteada. Ahí él y sus suposiciones, pensé, pero al otro día salí de dudas con el enojo de Joaquín, que al fin de cuentas no era enojo según Marce, platicamos el sábado y me dijo que el otro del edificio era nuestro recepcionisto, y que su novio era uno de los hombretones encapuchados que entraron el jueves, y que es al único al que le prepara cafecito. ¿Caras vemos y entrepierna no sabemos verdad?

Bueno, el sábado también pero por la tarde, me encontré en la cancha al José y me puse a vacilarlo diciéndole que ya sabía que todo era mentira. José se puso pálido y se fue a su casa. Cuando regresé al edificio me lo encontré discutiéndose con Joaquín y quise entrarle al quite para decirle que no era para tanto, que al fin y al cabo yo sí pensaba que andaba con la Marce pero que si no era así, no era nada de qué avergonzarse caray, alguna otra chica le haría el favor. Cuando me acerque me di cuenta que de lo del chisme de Marcela nada, que se estaban discutiendo por la llave del departamento de Charly, así que me hice el disimulado y me seguí de largo hacia el elevador.

Hoy por la mañana al fin regresaron el alto y el más alto a abrir el depa de Carlos. Yo me acerque de chismoso a ver si los gatos se habían muerto de hambre o si estaban palmando ya en las últimas. Los 16 gatos efectivamente habían logrado abrir uno de los costales de alimento…que no tenía alimento. Ahora resulta que los costales estaban llenos de una especie como de talco, que los dos polis estuvieron probando con la punta de la lengua. Platicaron un rato encerrados allá adentro y se llevaron dos de esos costales cargando. Por la tarde llegaron los del agente del ministerio público investigador a decir a la gente que el Charly era un capó o capo o como se llame de no se qué mafia u organización por el estilo y se llevaron 21 costales según ellos de droga. Mientras los metían a una camioneta de las que traían pude ver que en el asiento de atrás traían paseando al José, con un ojo medio morado, aunque esta vez Marce no se metió a defenderlo pero si ni de broma.

Ahorita que me subía a mi departamento me tope con Joaquín, muy risueño y bastante relajado. Cosa extraña, pero me ofreció un cafecito. Nada más le dije –no, gracias, no se vaya a molestar el agente del otro día- y me vine a encerrar.

Por eso le digo a Usted que no se fíe, este mundo ya no es lo que parece. Este mundo está loco, loco.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Las tortugas ninja

Mire Usted, que ayer las tortugas se han fugado. De acuerdo a las investigaciones desarrolladas en el transcurso del día de hoy, y contando con valiosa evidencia aportada por el teléfono celular de Hugo, esto es resultado de un plan que han urdido durante las últimas semanas. ¿Recuerdan una película llamada Buscando a Nemo? bueno, así como luchan por sacar al pez de la pecera éstas sagaces tortugas han urdido un plan para escapar. Recapitulando: se han pasado semanas ensuciando su tortuguero de manera apresurada, al fin me han cansado y les construí un nuevo tortuguero….en el patio. Justo lo que necesitaban. Un paso hacia la libertad.

Claro, ellas no conocen al émulo de Satán que deambula por las noches en el patio. Y ni falta que les hizo conocerlo. Quisieron parecer más astutas que los pinguiniños de Madagascar y se han fugado. Escalaron a rapel por la pared del tortuguero y lograron burlar la reja de salida. Si, las 3. De ahí el salto a la libertad es de tan solo 45 cm. Pan comido, cualquier concha resiste ese porrazo. ¿Qué sucedió después? Ahí se centra la investigación. No hay rastro de ellas, no hay muchos lugares donde esconderse y un hambre eterna con 4 patas ronda el patio todas las noches y todos los días. Lo que pudo haber sido la ruta de la libertad quizá se convirtió en el camino al deceso.

Pero caray, estoy siendo pesimista de nuevo, la realidad bien pudo haber sido que estas Cabezotas burlaron la reja, saltaron al vacío, valientemente cruzaron treinta metros de patio hasta el portón de acceso y en este momento están apostando en el casino y fumando un cigarro para tortugas, mientras se gastan los ahorros de los últimos 8 meses.
Sí, eso es, y yo soy un paranoico dolido con un tortuguero vacío, que no acepta que su almuerzo de primavera haya desaparecido como por arte de magia. Eso debe ser. Si,….se fueron, pues que podemos hacer, que les vaya muy bien, en ningún sitio les darán hojuelas para tortuga como se les daba aquí. Eso sí, a ver quien les cepilla la concha con aceite de oliva para mejorar su brillo y les da masaje y les recorta la punta de las garras. (No me malinterprete, yo jamás hice ninguna de esas gollerías, solo lo escribí para ver si Ud. no se ha dormido, je je).

Ya, analizando las cosas con calma y siendo lo más objetivo posible, desde la tarde de hoy he observado detenidamente al perro en busca de algún síntoma de malestar estomacal como aquel que produce el haber ingerido la concha o caparazón de algún reptil. Y le mantengo, hasta que las pistan no me lleven hacia otro camino, en calidad de indiciado por el posible asesinato y posterior ingesta de un grupo de tres tortugas fugitivas. Mañana habrá que realizar labores periciales y de patología forense en las heces de Buk (aunque arrugue Usted la nariz, como si fuera Usted mismo y no yo quien va a rebuscar entre ellas, caramba, que delicado me ha salido), en la búsqueda de indicios que permitan afirmar la suerte que han corrido las escapistas. No pienso fincarle responsabilidad al can en caso de resultar cierta la hipótesis de que lo hizo por hambre y claro, también porque estaban al alcance de su mano (garra, digo), emulando a Francisco de Asís en los Motivos del Lobo, aunque por éste ni siquiera tiene caso rezar, ya que no se compondría ni volviendo a nacer. De hecho no pienso hacerle responsable por la sencilla razón de que lo hecho, hecho está. Y si se ha comido las tortugas, pues que le aprovechen, demontres, imagínese a Usted mismo comiendo croquetas y croquetas todo el día y todos los días, ¿a poco no se le antojaría la primera tortuga, armadillo, ornitorrinco, o cualquier otra criatura que tuviera a su vista y a su alcance? Pero ni usted ni yo somos Buk ni tortugas, eso me queda bastante claro. No le aburro más, si alguna pista encuentro o si logro des enmadejar el misterio del trío de reos fugados, se lo haré saber por el mismo medio. Pase Ud. Buena noche.

viernes, 6 de noviembre de 2009

La dieta de los periodicazos.

Hoy amanecimos a 19 grados. Todo normal, llueve como desde ayer, antier, varios días antes de antier y otros tantos que se esperan por venir. Así que todo es agua por ahora. Las noticias hoy día, sabrá usted, no son lo que eran antes. Antes era más local el asunto. Y antes el asunto era más a fondo. Detalles. Hace poco acabo de leer en el diario de mayor circulación de la región la importante noticia de que se ahorcó una yegua, hágame usted el favor. Ahora resulta que una mendiga yegua tiene el mismo valor como noticia que, bueno, para qué entrar en apretujaderas con los detalles.


Hoy Buk rompió la enésima pelota del año. Desde el inicio de los tiempos le he dicho a los granujillas de la calle que traten de no enviar balones a mi patio. De verdad que no me cuesta el mínimo esfuerzo regresárselos y como a la vez practico mi despeje, puede que me resulte hasta grato en cierto sentido. El problema es que Buk está siempre al acecho, y las pelotas, sobre todo las de futbol le duran cada vez menos. Esta última no le alcanzó ni para perseguirla diez minutos. O será que las pelotas cada vez resisten menos, en alguna otra ocasión disertaremos acerca de la resistencia de las pelotas. El caso es que nadie gana con que me crucen la barda las bolas, nadie. Ya le dije a Buk, y como que no entiende o se niega a entender que nos divertiríamos más si no las ponchara, pero bueno, su gusto es y quién se lo quitará…, como dice la canción.

El caso es que a Buk no le gustan las canciones y creo que las pelotas tampoco, y a veces pienso que algo en su cabeza no funciona como debiera. Sin ir más lejos ayer lo encontré rascando en un agujero que tenía el tamaño de mi armario. No sé qué buscaba, qué esperaba encontrar o qué pensaba ocultar ahí, pero un periodicazo bastó para hacerle ver que de seguir en el intento encontraríamos crudo y nos iban a expropiar la casa. Y a estas alturas a nadie le conviene que nos quiten la casa. Por eso el sopapo de ayer. Después se fue a refugiar a la perrera, y aunque no le cerré la puerta se quedó ahí toda la tarde rumiando su coraje por no haberle dejado volverse empresario del ramo petrolero. Se negó a comer en la noche pero hoy a mediodía sus lombrices lo convencieron de que hay mejores maneras de protestar sin tantas incomodidades como las de una huelga de hambre. Se comió un plato y medio de croquetas y volvió a la rascadera, tiene suerte el condenado porque limpiando la inundación de la bodega se me acabó el periódico, pero la suerte se le terminó cuando me acordé que había dejado una cuerda ahí, de tal suerte que ésta sustituyo al diario en su educativa labor y Buk volvió a enojarse contra la vida por lo del agujero, por supuesto, después de unos reatazos.

Resulta entonces que al parecer le gusta la mala vida al canijo, porque a pesar de los castigos insiste en hacer cosas que según le he dicho no debe hacer y ya hasta me está haciendo dudar a mí, acerca de si no estaré equivocado en todo lo que le digo, y realmente debiera dejarlo hacer lo que le venga en gana, que debiera dejarlo ponchar balones, rascar hasta que socave la casa y comerse al sapo, a quien desde hace un buen le trae ganas. No lo sé. Mientras tanto la dieta de los periodicazos abunda y de ella vive el condenado.

Dice la Doc que después de los 18 meses se le quitarán solas esas inquietudes que lo hacen correr de un lado a otro como si alucinara. Según mis investigaciones cambiando el periódico por el cinturón podríamos disminuir de 18 a 12 meses el tiempo de espera pero capaz que llaman a la Sociedad Protectora de Animales si oso tocar a mi Pastor con el pétalo de una rosa, mejor me espero aunque ya no veo la hora de que tenga la edad y se deje de esas enajenaciones. En fin que aquel hace de noche agujeros que tapamos de día, sueña con comerse al sapo y sigue acabando con el futuro deportivo del país, ya veremos que sucede más adelante.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Qué tipo de ciudadano es Usted? (Parte III)

Usted SÍ puede hacer algo: deje a un lado el viejo pretexto de “Si no puedo cambiarme a mí mismo, ¿cómo podría cambiar al mundo?”. Le estoy notificando por este medio que Usted (si, Usted, el que cree que no le están hablando) NO nos interesa ni lo de un soberano cacahuate, pero el Mundo sí que nos interesa. Así que si no quiere cambiarse, no se cambie, de verdad que no nos importa y lo que es por mí, puede Ud. hacer de su vida un cucurucho, pero caramba, haga algo más que respirar comer y dormir, o déjele el lugar a otro.
Por principio de cuentas le abriré la puerta de las posibilidades: Usted puede ser y hacer lo que le venga en gana. No se sienta limitado, mucho menos por alguien tan insignificante como yo, je je. Pero usted participa activamente en un entorno, hasta en los momentos en los que menos participativo se sienta, está usted participando, así que si va a participar, conozca las reglas del juego. Por lo tanto sigamos con la retahíla de propuestas, a ver qué le parecen estas.


4.- Salude. No sea mentecato, por Dios, ya todos sabemos que le da pavor mirar a los ojos a desconocidos y dirigirles la palabra. Pero ni eso nos importa. Su miedo particular nos tiene sin cuidado. Cuando entre en cualquier sitio, círculo, reunión, cita, salude y hágalo generando empatía, mire a los ojos a quienes quiera sean sus interlocutores. Créame que conseguirá las cosas más fácilmente. Si no le contestan el saludo piense que acaba de saludar a un sordo, o si no, a un mudo. O en resumidas cuentas, qué diantres importa si a Ud. no le saludan, salude y ya, déjese de farfullerías y compórtese. ¿Por qué saluda a su familia y al resto del mundo no? –eso tiene varias respuestas aunque Ud. no me acepte ni una: a).- le da miedo b).- le da pavor c).- le da terror.
Mi estimado, el resto del mundo no se lo va a comer, convénzase de que no es usted lo suficientemente sabroso. Para la próxima vez que vaya a la estación de combustible salude al despachador, y si aquel no le contesta vuelva a saludarlo, en el súper salude al cerillo, a la cajera, y a las del jamón. En su trabajo salude y cuando pase a ventanilla no se olvide de saludar.

5.- No se olvide de la siguiente diferencia: hay cosas por las que pagamos y hay favores que nos hacen. En el primer caso, exija. No de forma grosera, ni con el limitado lenguaje que usa todos los días (si cab…. Sale cab… órale cab.. ) No. Exija aquello por lo que ha pagado. Su dinero vale y ha pagado por un determinado trabajo que merece estar hecho completo y bien hecho, no acepte menos. Si no le han dado lo suficiente solicite el resto, si no lo hicieron bien pida que lo hagan de nuevo, si no quedó del color que Usted ha solicitado que lo repinten. Créame que le está usted haciendo un favor al servidor que le atiende, a aquella persona que le esta proveyendo de un servicio, o a aquel vendedor que le ha vendido un producto. Está mejorando la CALIDAD del servicio del otro. ¡Y gratis! En el segundo caso sea Usted agradecido. Un favor es un favor. No se le hace a cualquiera, a quien lo hace siempre le cuesta algo y a quien se lo hacen siempre le eximen de algo al hacérselo, así que agradézcalo y devuélvalo a su vez, si no puede a la misma persona, a cualquier otra. Eso crea círculos virtuosos.

6.- Ordene. Sea Usted ordenado. ¿Recuerda donde dejó la mermelada anoche después de untarla a su pan? ¿Rediez, ya se está acordando que la dejó justo a merced de las hormigas, y sin tapar? Bueno, ¿y a quien piensa culpar de ello? Asuma su propia responsabilidad amiguito, no sea pusilánime y empiece por ser ordenado. Ordenado de mente y de acciones. Ordenado de entorno. Dele orden a sus prioridades. Quizá no ahorre Usted demasiado pero le diré la gran ganancia de ser ordenado: cumplirá Usted objetivos. ¿Sabe cuál es el principio de las famosas “tandas”? Lograr ordenar los recursos propios ordenando los recursos de los demás. Es obligarse a un ahorro voluntario que no da ningún otro beneficio adicional que el de ordenar gastos. Bueno, usted no necesita entrar en tandas ni nada por el estilo, ordénese a sí mismo y verá que puede programarse y cumplir objetivos. Dígale a su hija la menor que los peluches van en la caja azul y las barbies en la caja rosa. Dígale por favor a su hijo el mayor que sería excelente que ordenara sus libretas por lo menos por colores para que las pudiera identificar sin revisar su contenido para saber de qué materia son. Enséñele a su esposa que forzosamente el auto de usted va estacionado atrás porque usted sale primero. Dígale a su señor padre que teste, sin que en ello medie mayor ambición que la de lograr que en lugar de propiedades le herede problemas. Usted mismo ordene sus calzoncillos. Ordene hoy, y mantenga ordenado mañana, será mucho más fácil.

7.- Apunte. Esta es una excelente costumbre. Apunte todo. Apunte de todo. Pero siempre apunte, no deje de hacerlo. Esto le ayudará de infinidad de maneras. Le ayudará a ser más ordenado, a cumplir objetivos, a recordar deudas, a resolver misterios, a recordar cosas bellas, a dejar recuerdos para la posteridad. Apunte por favor. Es más, apunte que debe Ud. Apuntar. No se le olvide, apúntelo.

Otra vez las 4, caray, en estos días hasta el tiempo está devaluado, ya me dio sueño, el día esta cafetero, y yo….pues, voy por mi café.