miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Que tipo de ciudadano es Usted? (Parte IV)

¿Es Usted un ciudadano que cumple?


No, no lo tome por el lado sexual, eso no me interesa en lo mínimo, además de que no tiene Usted esa respuesta, en caso de requerirla más bien se lo preguntaría a su esposa, marido, pareja, o a su segundo, tercer, cuarto o quinto frente.

No. La pregunta está dirigida a si es Usted alguien a quien hay que estarle recordando continuamente su realidad, sus obligaciones y responsabilidades o es alguien que simplemente sabe en qué planeta vive, y sabe que por ende hay cosas que QUIERE hacer, cosas que TIENE que hacer y cosas que DEBE hacer. Bien, si es Usted de las primeras personas entró nuevamente al link equivocado, vaya a la página de Bob Esponja y se sentirá bastante menos desorientado, y además, ahí nadie le hará ninguna pregunta que le levante ampollas.

Ahora bien si es Usted de las segundas, independientemente de si cumple o no, le volveré a preguntar: ¿Es Usted un ciudadano que cumple? (ya se, se está preguntando que si cumple qué, que si cumple esto o aquello). Vamos, relájese, esto no es una cuestión de obligaciones fiscales, morales, éticas o fisiológicas, es tan solo saber si es Usted alguien cumplidor (¿otra vez pensando en lo mismo???)o es Usted alguien a quien su realidad o parte de ella le vale un soberano cacahuate, independientemente de que esté consciente de que su realidad Existe.

Vamos por partes, como diría el descuartizador, todos tenemos una vida, hasta Usted, a quien el ocio le ha empujado a leer esta página bastante fútil, por cierto. Esta vida tiene muchas aristas, eso quiere decir que Usted es, todos los días, padre, hijo, amigo, pareja, empleado, subordinado, jefe, alumno o maestro, y muchas otras cosas más, y en la mayoría de las ocasiones es Usted el combinado de todo o la mayoría de lo anterior. ¿Empieza a sentirse agobiado? Calma, tómese conmigo un poco de este licor azul que me ha conseguido mi agente de ventas, verá que después de una copa el mundo no es tan cruel (otra vez divagando, carajo). Pero decía, pues, que la vida de todos tiene demasiadas aristas, demasiados aspectos, demasiados círculos, esto, a la par de traer riqueza a las experiencias vividas, le mete a uno en muchas complicaciones, porque trata con demasiada gente, pierde demasiado tiempo, gana demasiado (aunque usted no lo crea así), empieza a gastar en tonterías que no necesita absolutamente para nada, y lo que es peor, empieza a dejar de cumplir.

Si, ¿lo acepta? Deja de cumplirles a los demás y termina por incumplirse a sí mismo, que es lo peor. Todo empieza con detalles (¿se ha dado cuenta de que en la vida Todo es detalles?), me propuse esto, o te propuse esto o aquello y simplemente no me alcanzó el tiempo (como si el tiempo pudiera aumentarse o disminuirse, ¿que no es un ente inconmutable y absoluto?) o ya no pude (cuando de verdad no quise) o a Chuchita la bolsearon o cualquiera de esos disparates que nos decimos a nosotros mismos y a los demás cuando queremos salir del paso. Al principio duele o causa por lo menos prurito, pero después terminamos por acostumbrarnos a la falta de éxito, a la falta de resultados, a incumplir con metas pequeñas, medianas y grandes, vemos con indolencia la pérdida de tiempo ajena y la propia también. ¿Cuántos fracasos de diferentes tamaños tuvo Usted hoy? Mmmmmmm… vistas las cosas desde esa perspectiva pudiera Yo parecerle a Usted un tipo bastante insistente e incómodo, pero caramba, la realidad es la realidad, y todos caemos tarde que temprano en la rutina de aceptar nuestras debilidades como parte de la naturaleza propia, cuando existe la posibilidad de que no sea así, ¿me explico? Usted no está condenado a fallar y fallar y este día bien pudiera pasárselo completo sin regarla ni una sola vez. No digo que sea Usted perfecto, solo le propongo que no seamos turulatos per sé, que el fallo en nosotros sea la excepción y no la regla. Por supuesto que eso exige compromiso, evaluación continua y la puesta en marcha de acciones correctivas en todos los aspectos de su vida todos los días. ¿Cree usted que es cansado esto? ¿Quiere saber qué cosa es algo cansado? Le voy a comentar brevemente acerca de la historia de un leñador que se agotaba malgastando su tiempo y energías en cortar madera con un hacha sin filo porque no tenía tiempo, según él, para detenerse a afilar la hoja. Eso es cansado.

Bueno, volvamos a la pregunta inicial: ¿Es Usted un ciudadano que cumple? Si, ya lo sé, no siempre, así decimos todos para disimular que debimos haber dicho que casi nunca. Yo creo que puede usted cumplir, y no de vez en cuando sino de vez en siempre. Para eso quizá no es necesario aumentar energías sino recortar metas. ¿Le parecería frustrante? Es más frustrante no cumplir.

Pues cumpla Usted. Con su familia, con su trabajo, cumpla sus metas trazadas, cumpla con llegar a las 7, con acordarse del cumpleaños de su tatarabuelita, cumpla con el banco, caramba, que ese sí que lo va a obligar por la mala, jeje, cumpla en todo lo que pueda y si ve que está difícil cumplir algo, por lo pronto no se meta. Verá que cada día se reduce el número de fracasos y aumenta el número de éxitos de todos los tamaños imaginables. Cumpla, no se le olvide, cumpla.

Diantres, en la mañana nos congelábamos y ahora hace calor.

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