lunes, 30 de mayo de 2011

La Viuda Negra

La Viuda Negra es una araña del color que su nombre indica, enormemente venenosa al grado de que su veneno está considerado como mucho más potente que el de la serpiente de cascabel, aunque es administrado en mucho menor cantidad con cada mordedura. Es del tipo Neurotóxico, es decir, bloquea la trasmisión de impulsos nerviosos. Una vez que se aparea, mata al macho y le devora, acción de donde toma su nombre coloquial.

Amelia llegó de Panamá o de algún lejano país del sur en barco, dice ella, aunque la verdad yo creo que venía, como tantos otros, haciéndole al hombre mosca en el tren de las 3 de la tarde. el caso es que no se cómo ni por qué, cuando el tren de las 3 se fué con su marido trepado allí, ella se quedó aqui. Con su piel oscura y sus piernas largas no tardó en encontrar empleo en la taberna de Don Samuel, el del perro azul. Iba y venía con un cierto donaire que a sus veintitantos llamba la atención de mucho más de uno de los tantos viajeros que pasaban por aqui con rumbo de las minas de ópalo que hay allá al norte a donde todos se van.
Aunque mesera de la única taberna del puebla, nunca nadie la llamó cantinera o algo por el estilo; no recuerdo que alguna vez alguien le faltara al respeto allí, y no lo recuerdo principalmente porque a mis escasos 8 años yo no iba a ese lugar. Pero debió haber sido, creo yo. Los sábados por la mañana iba al mercado, y compraba siempre las mismas cosas en los mismos lugares, como si comiera todas las semanas lo mismo. Quienes le vendían la conocían, sabían que no iría entre semana y que el sábado con seguridad iba a necesitar lo mismo, y se lo guardaban. Los domingos iba a misa por la mañana, acudía a a la trastienda de la botica de Don Gregorio a poner inyecciones y colocar sueros, y por la tarde al parque a jugar con los niños que había allí. Nunca se supo si tenía instrucción alguna, pero leía y escribía, con una letra curva que se reconocía apenas ver el escrito. De tantos viajeros que pasaban, hizo amigos, que iban y venían de las minas del Norte, los que, por su buen trato y con el principal motivo de que la de don samuel era la unica cantina decente del rumbo, siempre regresaron por una cerveza.
Uno de ellos, un tipo blanco y afable que a leguas se notaba que era de algún sitio muy lejano, regresaba particularmente los jueves, un día antes que todos, y se iba los martes, un día después que todos también, hacia la mina. Alonso se llamaba, y casi no hablaba. Sentado en el mismo sitio de una taberna vacía, entablaba muy poca conversación y era particularmente parco con la mulata que le atendía siempre con sonrisa amable. En un polvoriento pueblo en donde a los 14 los niños ya trabajan en las minas, los 16 es buena edad para tomar un trago, y así los conocí yo: Él sentado en la esquina más oscura del local, y ella de un lado a otro con la misma sonrisa repartida entre los 15 ó 20 que bebíamos en el local.
De beberse las utilidades de su negocio un día enfermó gravemente Don Samuel. Cirrosis creo, de tal modo que un viernes ya no atendió la barra del local, ni el sábado. El domingo Amelia acudió como siempre a misa pero no fué a la trastienda de la botica ni al parque con los escuincles. Se regresó directo a la casa del viejo. El Lunes ella atendió la barra y el Martes también. El Jueves sepultamos al anciano, con una larga fila de borrachines siguiendo el cortejo. No hubo herencia, el viejo vivía sólo desde que su esposa se fue al Norte con otro, de modo tal que se nos hizo natural que ella continuara atendiendo como dueña por defecto. Pasaron dos años más en los que el tiempo pareció no correr para ella, siempre joven, siempre lozana, y siempre sola.
Para esas fechas Alonso dejó de acudir a la taberna, se decía que se había perdido en las minas de ópalo, o que lo había matado un derrumbe, o algo por el estilo, el caso es que desapareció. No se supo  de Él hasta después de otros dos años de polvorientas tardes y abrasadores calores caniculares. Regresó en un auto de esos de color plateado, con rines y espejos muy brillantes, a vivir al lado de la mina, en donde tardaron menos de 3 meses en construir una casa de 6 habitaciones. Venía sólo, como siempre, con un chofer blanco y regordete que le abría la puerta del auto y se tendía de alfombra a donde Él pasara. De camino a su nueva casa sólo se detuvo en la taberna, a sentarse en el mismo lugar. Peinado, con la ropa limpia, y sin la bolsa de cuero de los que trabajan en la mina se veía diferente, que la misma Amelia tardó en reconocerlo. Le atendió como siempre, con la sonrisa en los labios, sin mas esbozo de alegría que el que tiene con cualquiera que llega por un tarro de cerveza. Entonces supe que era español. Desde mi lugar fué imposible escuchar las palabras que cruzaron pero aseguro que fué la primera vez que cruzaron mas de tres palabras. Eso fué hace más de seis años.
Hoy, acaban de vender la taberna, precisamente a un dizque sobrino que Don Samuel tenía escondido en alguna parte de los Estados Unidos, y que con el endurecimiento de las políticas migratorias, ha venido a rebotar por estos lares. Ayer hubo tragos gratis para todos, de lo que deduzco que el local quedó vacío. Al parecer se quedarán sólo con la mina, de la que el gachupín es dueño desde que llego en su auto de defensas y espejos brillantes. Tienen dos hijos varones, uno blanco y un mulato. Creo que mañana es el bautizo del menor, aunque con el despilfarro de ayer en la taberna no hay cerveza en el pueblo y el camión repartidor llegará hasta el Miércoles, brindaremos con horchata. Y digo brindaremos, porque invitaron a todo el pueblo, como si supieran que no iba a haber nada amargo que tomar.


P.D. Carajo, que ya sé, que no es una Tarántula, sino una Viuda Negra, como si no las pudiera distinguir, vale.

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Que tipo de ciudadano es Usted? (Parte VIII)

Bien, le ruego un minuto de atención a la pregunta: ¿Puede describir sus actividades semanales con los dedos de una mano? Uhmmm... No me entendió ¿verdad? Es decir, suponiendo que actividades repetitivas cuentan como una sola, algo asi como: Dormir-Trabajar-Comer-Trabajar-Descansar-Dormir. Aqui van 4 apenas. ¿Alguna otra? Ahora bien, suponga que quitamos de esta lista las que por ende son necesidades fisiológicas (dormir, comer, descansar, etc). Nos queda muy poco, ¿cierto? Asi de pobre puede ser la vida de las personas si nos olvidamos de lo que realmente somos: Una maravilla de la ingeniería envuelta en 2 metros cuadrados de piel y pelos.
El problema es que, las más de las ocasiones, volteamos hacia el espejo a mirarnos unicamente la superficie visible. Mire: Yo se que Usted piensa que yo soy un ocioso y que Usted es un inútil. Pero créame: no es así. Usted y yo servimos para algo. No necesariamente servimos para la misma cosa y no necesariamente juntos ni al mismo tiempo, no se haga ilusiones de hacer equipo conmigo, que Yo trabajo sólo. Me refiero a que Usted podría perfectamente desarrrollar una actividad, cualquiera, aparte de trabajar caramba, un hobbie como se le conoce, una afición, tener una meta, un objetivo, un proyecto, o muchos.
No se me quede viendo como tonto, caray, Yo no le voy a decir a Usted lo que a Usted le debe gustar hacer, Yo no soy su pilmama, hombre. Tampoco se trata de que se pase interminables horas de meditación sentado en la taza del baño tratando de "encontrar" los por qués de su destino. Sabe?, la mayoría de aquellas personas que a lo largo de la humanidad han dejado huella visible en las sociedades han encontrado su vocación, su destino, su objetivo, por casualidad, por equivocación, o a veces por la fuerza. A estas alturas de la plática espero estarle transmitiendo que lo respetable de aquellos que dedican su vida a "algo" no es lo que hacen o a lo que se dedican: es eso a lo que renunciaron para dedicarse a aquello que querían hacer.
Porque seguro estoy de que es Usted una persona sumamente ocupada, con su agenda llena todos los días, con carnes asadas y partidos de futbol o demostraciones de tupperware los domingos. Sin embargo, es posible que tengamos (Usted y Yo) la agenda llena de situaciones con poca sustancia, con poca trascendencia. Le invito entonces, a que haga algo. En serio: Algo. Algo que sea mucho más que levantarse de su sillita para ir a comprar galletas. Comience algo, retome algo, haga usted algo que le deje satisfecho (que ya no sea comer, mírese esa barriga), algo que redunde en beneficio propio o ajeno, pero que al menos un fruto dé, independientemente de quién lo corte. Tenga buena Tarde, y ya lo ve, no se acabó el mundo el fin de semana.

domingo, 22 de mayo de 2011

El circo humano

Bueno, aqui una pequeña colección de paradojas urbanas:

¿Algo no le cuadra dentro de esta fotografía?????


"Bueno pero noooo se enoooje":


El negocio del autotransporte en inminente riesgo...


Una costumbre muy arraigada:


Ja ja jaaaaaaaa (sin palabras):


¡A que no te estacionas!!! - ¡A que si!!!-


¿Entonces para qué los hicieron?????


"Cuidadanos" = Los que Cuidan a los Ciudadanos:

El consultorio......

Y el paciente.


¡Buena Tarde! ¡Buen provecho!

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Que dice que dijo?

Mire que a mis veintitantos octubres me encontré viajando por la costa de Coahuayana, eran otros tiempos. Le diré a Usted, a modo de prosopografía, que los lugares eran pequeños y confiables, claros y luminosos, disculpando al tiempo la sinonimia de ésto ultimo y el sinécdoque de lo primero. Cuando supe que no quería estar más en Michoacán di media vuelta y vi que "enregresando" había que pasar por Coalcomán, Tumbiscatío, Churumuco, Huetamo y Tiquicheo. Caray, uno es joven y quiere viajar, no hay nada que le detenga y uno sigue, camina, corre, viaja, que conste que este asíndeton que por nivel morfosintáctico añado a mi prosa no altera para nada ni se convierte en similicadencia de lo que escribo.
Total que, sin responsabilidades no hay ataduras, y sin ataduras no hay freno y  sin freno no hay límites, y ya que esta concatenación sin reduplicación (que al tiempo se convierte en polisíndeton) ilustra, a modo de epíteto natural del alma, la alegría de la que nace provisto el ser humano, le sigo al relato: Con ánimo festivo viajé ya fué por Susupuato o por Zitácuaro o Angangueo, regocijándome en cuanto veía, que bálsamo es para el corazón lo que nos provee de felicidad sin tanto sacrificio. Por no dejar que la historia me dijera lo que me quería decir, sino más bien lo que Yo quería saber, pasé por Tangamandapio, si, ese "pueblito de crepúsculos arrebolados" que decía Jaimito el cartero, y después por Parangaricutiro, original sitio al que no muchos le llaman Parangaricutirimícuaro, original de complicaciones para el músculo hipogloso.
Con afán de escapar, de probar nuevos lugares, de sentir nuevos vientos, de descubrir nuevas verdades, de inventar nuevas mentiras, y así hasta proyectar hacia el infinito mis deseos cual inmensa aliteración del lenguaje, enfilé hacia el escape de la materna casa, (del hipérbaton abusando, diantres) y viajé lejos.
Y vine a dar aqui, justo en esta silla y frente a este escritorio.
Sentado, avejentado y feliz, acabado y emocionado, decrépito y jubiloso, soy un joven-viejo, viejo-joven que con ésta, entre derivación y polípote, se describe a sí mismo, se reinventa, se muestra de forma descarada y descarnada a la vez, y le interrumpe a Usted en sus pensamientos para importunarle ya de sus alimentos, ya de su sueño, ya de su descanso, y con esta anáfora se hace justicia por propia pluma (teclas del ordenador, carajo) y le pinta valientemente al final, una raya más al tigre de su propia alma.
Tenga buena tarde, buen provecho.

Retrovisor

El cerebro No es, de ningun modo, tan simple como un dispositivo de almacenamiento de información. Prueba de su complejidad es que no hemos hallado la forma de borrarle información de manera arbitraria y efectiva. Y pretender hacerlo es hasta cierto punto, aparte de ocioso e inútil, un tanto riesgoso.
Mejor, te diría Yo, es cambiar nuestra forma de recordar, dejar ser la tendencia natural del pensamiento humano de engrandecer y magnificar las cosas agradables y minimizar los recuerdos que a sucesos desafortunados se refieren. Asi funciona.
Finalmente, si lo piensas bien, quitarle el espejo retrovisor al vehículo que conduce tu vida, solo te asegura que algún día regresarás al punto de partida.

jueves, 12 de mayo de 2011

Cuando era más joven.

Cuando era más joven viajé en sucios trenes que iban hacia el norte
Y dormí con chicas que lo hacían con hombres por primera vez,
Compraba salchichas y olvidaba luego pagar el importe.
Cuando era más joven me he visto esposado delante del juez.
Cuando era más joven cambiaba de nombre en cada aduana,
Cambiaba de casa, cambiaba de oficio, cambiaba de amor,
Mañana era nunca y nunca llegaba pasado mañana,
Cuando era más joven buscaba el placer engañando al dolor.
Dormía de un tirón cada vez que encontraba una cama,
Había días que tocaba comer, había noches que no,
Fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas
Que andaban del brazo de un tipo que nunca era yo.

Pasaron los años, terminé la mili, me metí en un piso,
Hice algunos discos, senté la cabeza, me instalé en Madrid,
Tuve dos mujeres, pero quise más a la que más me quiso,
Una vez le dije: "¿Te vienes conmigo?" Y contestó que sí.
Hoy como caliente, pago mis impuestos, tengo pasaporte,
Pero algunas veces pierdo el apetito y no puedo dormir
Y sueño que viajo en uno de esos trenes que iban hacia el norte.
Cuando era más joven la vida era dura, distinta y feliz.
Dormía de un tirón cada vez que encontraba una cama,
Había días que tocaba comer, había noches que no,
Fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas
Que andaban del brazo de un tipo que nunca era yo.

Joaquín Sabina

miércoles, 11 de mayo de 2011

El Chavo del 8 y La Abeja Maya


Bien. ¿Tiene Usted hijos? ¿Sobrinos? ¿Algun vecinito al que medianamente estime? Carajo, bueno, No. Pues de todas maneras chútese este blog por el día de hoy si no tiene nada mejor qué hacer.
Y es que mire: No soy Yo un viejito amargado que huele a orines o a bolitas de Alcanforina, y que está sentado en una silla con ruedas con una frazadita a cuadros que me tapa las piernas güeras para que no se me enfríen. No señor. Soy como usted y como Usted, aunque no tan feo, claro. Vivo una vida a 1000 por hora, como todos ustedes, medianamente respondo en 3 cuentas de correo, facebook, twitter y de cuando en cuando hago ejercicio físico. Pero también tuve niñez. Y esa Era niñez , no las deformaciones de ahora. y es que en ocasiones me entorcha ver como estamos retorciendo las mentes de los pequeños con la actual programación televisiva dizque infantil que hay en algunos de los 400 canales que nos ofrece la TV de hoy.
Ahora, sin ir mas lejos que apretar un botoncillo, puede uno encontrar una caricatura japonesa (la mitad lo son, je) en la que una niña acecha a un niño y lo defiende de quienes quieren hacerle daño, hasta el punto del delirio en la persecución. La tal Pucca, como se denomina, carece de pies y manos, jamas abre los ojos, dificilmente habla, tiene dos protuberancias sobre la cabeza que pueden o bien ser su propio cabello, o tumores, y siempre viste el mismo estilo...y la misma ropa. Hay otras en las que un par de niños de cabeza triangular (válgame) realizan mil y un proyectos surgidos de ideas cocinadas en mentes calenturientas, de modo tal que resultan con mas inventiva que Tomas Alva Edison, y para la puntilla, son amigos de algo parecido a un ornitorrinco de colores verdaderamente surrealistas. Una dizque esponja marina habla (contraviniendo los postulados del reino animal y vegetal), se desplaza con patas que parecen pies y tiene de amigos a otros animalitos marinos que pretenden vivir vidas humanoides. Hasta aqui con la descripción del intento de realidad que nos roba la infancia de la siguiente generación, porque se me esta inflamando el músculo esternocleidomastoideo de la molestia.
Me pregunto entonces si aquellos que vimos La abeja Maya, El chavo del ocho, Candy o Remy somos seres de otro planeta. Qué no se suponía que el vertiginoso cambio de las cintas, los discos de acetato, el Cd, el DVD y demas artilugios infernales nos iba a conectar, nos iba a facilitar, nos podia permitirnos el tiempo de ser mas humanos???? Pues no. Estas aberraciones actuales hacen ver a Los Caballeros del Zodiaco y a Goku como ancianitas de la Mesa Redonda Panamericana.
Haga zapping entre canal y canal de la programación infantil y no verá mas que mafufadas.
Aún asi, créame, yo pienso que algún día...algún dia todo volverá a ser como antes. Con cosas de verdad, humanos que parezcan humanos y animalitos que quieran a sus dueños y se comporten como si no tuvieran el chamuco adentro, que es lo que sucede ahora.
Ese día volvemos a platicar del tema que le parece. Tenga buena tarde.

Recordar es volver a vivir

La vida esta hecha de momentos, dice la canción. De cosas pequeñas que en la mayoría de las ocasionas no alcanzamos a recordar y que ni caso tiene que nos esforcemos. Aun así, para lo que alcanzamos de nuestras vivencias recordar es volver a vivir. Y es grato, verá usted, que aunque el tiempo es como agua de río, que no vuelve jamás, de cuando en cuando se detenga, entorne Usted los ojos y recuerde cuanta tontería ha hecho en su vida.
Cómo olvidar, caray, andar en bicicleta sin temor por la ciudad, los papalotes en la azotea, la comida del Café de chinos,  los burritos de sal de la abuela. La calle sin pavimento y los partidos de beisbol con los vecinos de la cuadra, las cigarras en primavera, el tambo boca abajo en donde asábamos lombrices.Cómo olvidar la escuela por la tarde, el panadero de las cinco, la tienda de Pedro el Aguila Negra con su litro de petroleo y sus cincuenta centavos de galletas de animalitos, las tarjetas de Navidad y los tenis colgados de los cables; el loro de la vecina con sus palabrotas, el árbol de guayas con la cotorra de la abuela, el olor a tierra mojada y las mañanitas saliendo a la primera lluvia del año.
Recordar, Si, como No, es volver a vivir.

A la madre!


Cuando le preguntaba a mi Madre qué cosa había de comer, la respuesta siempre fué igual: Comida.
Recuerdo que, como todos los chavales de la época, fuí melindroso, descuidado, quizá un poco menos rebelde que el promedio, muy preguntón y medio vago. Pero siempre hubo la atinada dirección de una vara de tamarindo cuya sorprendente resistencia no pocas veces nos tocó probar a mi hermano y a un servidor. De las cosas de la casa no opinaba parte porque no me pedían mi opinión y parte porque no me hubieran dejado darla, pero ni falta que hacía, con la directriz de ella era mas que suficiente.
-Tu obligación es estudiar- me decía. Y yo estudiaba, o hacía el intento, al menos, so pena de la varita de tamarindo. En aquellos días, amigo, no habia procuraduría de la defensa del menor, ni marihuanadas de ese tipo. Eramos chamacos flacos de playerita, bermudas y tenis que iban a la secundaria por la mañana y jugaban en las canchas por las tardes. Otros tiempos, pues.
Despues crecí aunque nada más de tamaño, y cambié de aires. Entre los amigos-la escuela-el deporte-la novia no habia espacio para pensarle demasiado, los días se iban como agua ya desde ese tiempo. Y aunque poco después de ingresar a la preparatoria talaron el tamarindo, el espíritu corrector de sus ramas siguió en manos de ella. Díigame si no siente a veces igual: un servidor ha sido contrario a las ideas de muchas personas y reactor a las acciones de mucha gente, menos de ella. Mal que bien, y en infinidad de ocasiones a pesar mío, he tenido que hacerle caso y después darme cuenta de que tenía razón. El milagro de la física atómica que se dió después cuando de la casa me fuí, la dejé pero ella no se separó de mí, me permitió en cada acción percibir sus principios directores en mi propia conducta.
En fin...Hoy, ya con retoños y con la libertad de elegir qué cosa quiero comer, hay ocasiones en las que.... cuando por alguna razón, por alguna circunstancia, cuando no hago las cosas bien, y aunque ella no se entere...alcanzo, con el rabillo del ojo, a percibir entre sus manos los esbozos de lo que parece ser una vara de tamarindo.
Tenga buena tarde Madre, que ésta, como todas, es por vos y para vos.

Y No.

Y No. No todas las plantas que  carecen de agua se secan.

jueves, 5 de mayo de 2011

Caer en picada


El Halcón Peregrino es un ave no muy grande, quizá del tamaño de un Aguila pequeña, de color oscuro y con el pecho blanquecino, que se distingue entre otras rapaces por su velocidad, que alcanza de manera normal los 100 km/hr.  Se alimenta de otras aves, y en pequeña proporción de insectos y pequeños mamíferos y reptiles, y su estilo de caza se basa en el factor sorpresa: Desde una posición superior y estática observa a la presa y la selecciona, acto seguido comienza un movimiento en picada, replegando alas y patas, y alcanzando la sorprendente velocidad de 300 km/hr, es prácticamente un Fórmula Uno surcando el cielo. A esa velocidad, las probabilidades de exito en la caza al impacto con la presa son muy altas, sin embargo el riesgo de descontrol, impacto no deseado, o descalabros por falla puede ser desastroso.
La mayoría de las personas tenemos objetivos que de una u otra manera perseguimos todos los días, objetivos pequeños y grandes, deseos y proyectos ambiciosos y complicados, o modestos y sencillos. Y todos, igual, nos dirigimos a nuestros objetivos; unos con la mirada otros con las palabras y uno que otro hasta con acciones. Pero sucede en muchas ocasiones también que el avance hacia nuestos objetivos es lento o muestra desidia de parte nuestra. Es, en resúmen, tibio. No nos preocupamos por avanzar rápido hacia lo que queremos, y en ocasiones, no nos preocupamos por avanzar siquiera. Ni un centímetro. Y esto, a mi humilde parecer, tiene un motivo. Mira: Cuando alguien sabe exactamente a dónde se dirige, todo mundo se abre para darle paso, pero si este mismo individuo No sabe a dónde va... pues... cualquier camino le lleva. Y nos encontramos muchos en esta segunda opción, ¿triste realidad verdad? Desafortunadamente se nos va la vida en ver lo que hay en ella, y pretendemos hacer nuestra propia manera de vivir cuando ya gastamos la mitad del tiempo que teníamos para hacerlo.
Por ello, te comento que considero importante que elijas tu manera de ser, de comportarte, tu propia identidad, una con la que te sientas bien y en la que No dependas de nadie ni de nada, y con la que seas honesto contigo mismo. Esto último es tremendamente importante porque estamos acostumbrados a no ser honestos con los demás y terminamos engañándonos a nosotros mismos, lo que aparte de contraproducente es patético, así se las gasta este amigo llamado cerebro. Una vez que hayas hecho esto, tus objetivos aparecerán por sí solos en el horizonte, vayas como vayas, como en la pantalla de un avión de guerra. ¿Te das cuenta que a esta altura ya tienes la sonrisa en los labios? bueno, mirate (así, sin acento, como los che´s) al espejo para que lo veas.
Entonces ve tras ellos. Como gustes, de forma sistemática, atropellada, ordenada o en tropel, pero no dejes de avanzar hacia la consecución de la vida que te ha gustado. Nunca es tarde para hacerlo y nunca es demasiado temprano para tomar la desición. Una vida alcanza para mucho y para muy poco al mismo tiempo. Alcanza los más sencillos primero, saborea tus victorias, y cuando te detengas por algo, descansa, y continúa despues por los demás. Y no descartes, no des por muerta la idea, no dejes de pensar en la posibilidad de... alguna vez, de alguna forma, tras de algo muy ambicioso, y cuando la oportunidad asome por el horizonte de tu avión de guerra, replegar tus alas y patas, echar hacia adelante el cuello para cortar resistencia y lanzarte en picada a 300 km/hr por tu sueño. El peligro del descalabro siempre estará allí. el riesgo es mucho también aunque lo hayas calculado, pero si no lo haces, jamás sabrás lo que hubiera sido.
Ten buena noche  y una excelente vida.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Un tropiezo

Usted no decide, y dificilmente controla cuándo caerá. Pero nadie mas que Usted decide cuánto tiempo estará en el suelo.
En casa del Jabonero, el que no cae resbala, dicen. Y este mundo es algo asi como la casa del jabonero, verá Usted: a diario nos suceden cosas que desaniman, cosas negativas, frustrantes,  golpes bajos, intrigas e indiferencia en el resto del Mundo. Pero un tropiezo lo tiene cualquiera, de Usted depende cuánto le afecta este tropiezo y cuanto tiempo lo lamentará. Bajo este contexto, es importante no perder el tiempo. No pensar que el reloj se va a detener para ver como nos sentimos, para ver si mejoramos. No. Ésta, como casi todas en la vida, es una carrera contra el tiempo, que es a la par maestro e insensible verdugo de nuestros proyectos no comenzados.
De los tropiezos se aprende, se obtiene experiencia. Y la experiencia amigo mio, no es algo que se nos presente como el cartel de un anuncio publicitario frente a las narices, con reflectores de colores para no perderla de vista... Para obtener experiencia de algo hay que sacarsela. Hay que meditar en silencio el procedimiento que nos llevó a una situación desagradable y encontrar los factores que la hicieron posible. Solo asi, y únicamente así se logra el aprendizaje a través del error. Caer sin aprender es tan fútil como mirar sin ver.
Puestas asi las cosas, le invito a que, cuando tropiece Usted, no lo lamente tanto y ponga a tención a lo que le hizo llegar al suelo, buscando no repetirle. Tenga por seguro que saldrá un tanto raspado pero mucho más fortalecido de ello.
Tenga Buen día.

El Sputnik

Oxkutzcab...Poc-Boc....Tekax, Hunucma, Chemax, Telchac, Xcalacozonot, Yokdzonot, Chanyokdzonot.... Chicxulub, Dtziya.... Caray, no me extrañaría que el Sputnik también hubiera sido Yucateco.