lunes, 28 de diciembre de 2009

El mundo es una jabonera

El mundo es una jabonera mi estimado. Así es. Aquí el que no cae resbala. Uno cree que existe la vida privada cuando en la práctica no es así. La vida de su vecino es extremadamente parecida a la suya y a la mía y a la de tanta gente que resulta aburrido hacer la comparativa. Lo que a usted le ha sucedido hoy a mi me ha pasado cientos de veces ya y viceversa. Ande usted con tiento, y aún así algún día caerá. Intente usted cerrar muy despacio la puerta de la habitación, la perilla resbalará de su mano y la puerta se azotara. En este mundo lo único seguro es morirse.


Mire, no se me ponga melancólico o triste, no es para palmarla hoy mismo, cálmese. Ciertamente vivimos en un embudo gigante en donde nos revolvemos todos con todos y en donde más temprano que tarde caeremos al agujero, pero si el destino esta sellado en el sentido de que no va a vivir Usted eternamente y de que lo más bajo que puede caer está delimitado por el suelo mismo, entonces no hay por qué soltar las voces de alarma, nos caen limones del cielo, hagamos limonada entonces. Quiero, con la mayor de las delicadezas, jeje, sugerirle a Usted (nuevamente yo erigiéndome en autoridad moral para andar haciendo sugerencias je je) que no se infarte por que las cosas suceden, sea usted responsable en el sentido de no olvidar las consecuencias que tienen sus actos, pero mientras no esté Usted tres metros bajo tierra aun tiene la posibilidad de entrar al juego aunque sea de recambio. Sin lugar a dudas se equivocara más de diez veces, pero en alguna acertará, y la charla de hoy no se enfoca al acierto, sino a la naturaleza de las equivocaciones y su consecuencia. Hay de errores a errores, y casi siempre la consecuencia de la equivocación, depende de lo ambicioso del objetivo que se pensaba conseguir. Entre más arriba suba Ud. La caída será más estrepitosa. Pero que ello no le espante, mire usted que hay por doquier ejemplos claros de lo que es caer. Es inherente a la naturaleza humana explorar, y mucho mas de la mitad de los exploradores que han existido a lo largo de la existencia de la humanidad se han topado justo con aquello que no querían encontrar, así que si algo no le resulta como usted esperaba o se topa usted con un palmo de narices como resultado no piense en ello como una catástrofe, simplemente estará entrando en algo que se llama estadísticas. Los éxitos más sonados en la historia de la humanidad han estado antecedidos de tantos fracasos como estrellas, por parte de sus protagonistas, eso ninguna parte de la historia lo dice, pero caray, por muy insignificante que usted se sienta, está usted haciendo historia, su propia historia y la historia de su alrededor, así que como en todas las historias de todas partes del mundo, existirán éxitos y fracasos a granel, que hará usted con sus fracasos, ¿me lo podría decir? Je je, ya lo sé, no tiene usted idea, es muy curioso, todo mundo planea que hacer con sus éxitos, solo unos pocos piensan en qué harían con sus fracasos. Todos quieren desechar, olvidar, embolsar, enterrar, u olvidar sus desaciertos, pero como le dije al principio, este mundo es una jabonera, ha caído usted y volverá a caer metros más adelante, sépalo de una vez, sin que ello implique una desgracia verdadera ni la tercera guerra mundial.

Es simple lógica, probabilidad y estadística, números fríos. Nadie se rasgará las vestiduras por ello. Quién se haya detenido a saborear la amargura del fracaso le podrá decir a usted que hasta en esas tristes instancias la vida tiene sabor y algún tipo de enseñanza. Por lo menos de mal ejemplo serviremos, ¿lo ve?

Ya sé que está usted pensando en que soy un fracasado y que por ello defiendo lo que existe en el fondo del embudo, que me la paso amargado y tratando de atraer a cuanta gente pueda al lado oscuro pero no, no es así mi estimado. El lado oscuro ni lo conozco y no me alcanzan las horas para cumplir la agenda, mucho menos para andar de pilmama de los perturbados.

En fin, lo que sí le recomiendo es que la próxima vez que se dé un porrazo y caiga Usted en cualquier sentido, otórguese unos minutos para quedarse tirado en el suelo a descansar un poco y contemplar las estrellas. ¿Qué si resulta reparador para el alma quedarse viendo las estrellas? ¡Yo qué demonios sé!!! Pero por lo menos en esa posición no se doblará el cuello.

Día de los inocentes, tenga buena noche.

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