sábado, 2 de abril de 2011

Vale la pena.

La vida es solo una, pero si se vive bien, con una basta.
Afortunadamanete, resulta que la vida misma no es de un solo color, de un solo sabor, textura, consistencia. Es algo asi como un amasijo de hechos, sujetos, circunstancias, de talles y suposiciones que nos ofrece a cada momento un abanico de posibilidades y que al mismo tiempo nos exige a cada momento tambien, elegir. No alcanza, estimado lector,  una vida para probar todo aquello que como posibilidad se insinua a los sentidos o a la inteligencia. No alcanza de igual forma, el tiempo, para profundizar en muchas cosas mientras se viven. habra quien piense que la vida es corta y es posible que tenga razón. Es un recurso no renovable y que se gasta en función del tiempo que No del uso que le demos. Pero contra esa sensación existen muchas personas que, a pesar de ser un recurso limitado y de no poder detener el inexorable paso hacia su fin, le malgastan o bien simplemente le ignoran. Quienes miramos sin ver, oímos sin escuchar de verdad. Asi que la duración de este periodo que no vuelve, puede que sea la justa. Habrá quienes empiecen a vivir despues de los 40, 60, u 80. Existen jóvenes viejos de alma. Existen corazones raros.
El nivel de profundidad en que vivimos depende, muy posiblemente, de cuánto abarquemos vivir. Es decir, podemos elegir vivir muchas cosas en poco tiempo, o elegir un estilo de vida, y tener el coraje para vivirlo. Cuando una puerta se cierra, cientos se abren, pero cuando accedemos a una puerta abierta, estamos negando la posibilidad de acceder a tantas otras que de igual forma asi lo están. Es una elección contínua, la vida no marcha hacia atrás. Ni se detiene a esperar.
De cualquier modo, le comparto a Usted, creo que vale la pena.
Me parece las más de las ocasiones, que lo bueno es bastante bueno y lo malo resulta considerablemente didáctico en esta vaina. Que esta es la vida que a cada uno le tocó. Quizá hubiese existido otra, en alguno de tantos momentos en que uno tuvo que elegir, pero que traería el msmo numero de alegrias y sinsabores, de victorias y derrotas, porque en en ellas tuvimos participación nosotros como sujetos, es decir, nosotros las hicimos.

Caray, ya cantó este méndigo gallo. A trabajar. Le propongo algo: Al menos por hoy, viva lo que le toque, pero vívalo en serio, no sólo se quede mirando. Tenga un excelente sábado.

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