miércoles, 11 de mayo de 2011

Recordar es volver a vivir

La vida esta hecha de momentos, dice la canción. De cosas pequeñas que en la mayoría de las ocasionas no alcanzamos a recordar y que ni caso tiene que nos esforcemos. Aun así, para lo que alcanzamos de nuestras vivencias recordar es volver a vivir. Y es grato, verá usted, que aunque el tiempo es como agua de río, que no vuelve jamás, de cuando en cuando se detenga, entorne Usted los ojos y recuerde cuanta tontería ha hecho en su vida.
Cómo olvidar, caray, andar en bicicleta sin temor por la ciudad, los papalotes en la azotea, la comida del Café de chinos,  los burritos de sal de la abuela. La calle sin pavimento y los partidos de beisbol con los vecinos de la cuadra, las cigarras en primavera, el tambo boca abajo en donde asábamos lombrices.Cómo olvidar la escuela por la tarde, el panadero de las cinco, la tienda de Pedro el Aguila Negra con su litro de petroleo y sus cincuenta centavos de galletas de animalitos, las tarjetas de Navidad y los tenis colgados de los cables; el loro de la vecina con sus palabrotas, el árbol de guayas con la cotorra de la abuela, el olor a tierra mojada y las mañanitas saliendo a la primera lluvia del año.
Recordar, Si, como No, es volver a vivir.

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