lunes, 23 de mayo de 2011

¿Que tipo de ciudadano es Usted? (Parte VIII)

Bien, le ruego un minuto de atención a la pregunta: ¿Puede describir sus actividades semanales con los dedos de una mano? Uhmmm... No me entendió ¿verdad? Es decir, suponiendo que actividades repetitivas cuentan como una sola, algo asi como: Dormir-Trabajar-Comer-Trabajar-Descansar-Dormir. Aqui van 4 apenas. ¿Alguna otra? Ahora bien, suponga que quitamos de esta lista las que por ende son necesidades fisiológicas (dormir, comer, descansar, etc). Nos queda muy poco, ¿cierto? Asi de pobre puede ser la vida de las personas si nos olvidamos de lo que realmente somos: Una maravilla de la ingeniería envuelta en 2 metros cuadrados de piel y pelos.
El problema es que, las más de las ocasiones, volteamos hacia el espejo a mirarnos unicamente la superficie visible. Mire: Yo se que Usted piensa que yo soy un ocioso y que Usted es un inútil. Pero créame: no es así. Usted y yo servimos para algo. No necesariamente servimos para la misma cosa y no necesariamente juntos ni al mismo tiempo, no se haga ilusiones de hacer equipo conmigo, que Yo trabajo sólo. Me refiero a que Usted podría perfectamente desarrrollar una actividad, cualquiera, aparte de trabajar caramba, un hobbie como se le conoce, una afición, tener una meta, un objetivo, un proyecto, o muchos.
No se me quede viendo como tonto, caray, Yo no le voy a decir a Usted lo que a Usted le debe gustar hacer, Yo no soy su pilmama, hombre. Tampoco se trata de que se pase interminables horas de meditación sentado en la taza del baño tratando de "encontrar" los por qués de su destino. Sabe?, la mayoría de aquellas personas que a lo largo de la humanidad han dejado huella visible en las sociedades han encontrado su vocación, su destino, su objetivo, por casualidad, por equivocación, o a veces por la fuerza. A estas alturas de la plática espero estarle transmitiendo que lo respetable de aquellos que dedican su vida a "algo" no es lo que hacen o a lo que se dedican: es eso a lo que renunciaron para dedicarse a aquello que querían hacer.
Porque seguro estoy de que es Usted una persona sumamente ocupada, con su agenda llena todos los días, con carnes asadas y partidos de futbol o demostraciones de tupperware los domingos. Sin embargo, es posible que tengamos (Usted y Yo) la agenda llena de situaciones con poca sustancia, con poca trascendencia. Le invito entonces, a que haga algo. En serio: Algo. Algo que sea mucho más que levantarse de su sillita para ir a comprar galletas. Comience algo, retome algo, haga usted algo que le deje satisfecho (que ya no sea comer, mírese esa barriga), algo que redunde en beneficio propio o ajeno, pero que al menos un fruto dé, independientemente de quién lo corte. Tenga buena Tarde, y ya lo ve, no se acabó el mundo el fin de semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario