viernes, 25 de septiembre de 2009

De madrugada.

Enciendo la camioneta y prendo el equipo de sonido. Subo el volumen. Elvis, Jerry Lee Lewis, Jimmy Hendrix y Led Zepellin me abstraen de la realidad. Muchas veces siento que el sonido alto me despierta, luego descubro que me aturde. De cualquier modo me distrae del sueño residual. Son las 4:55 a.m.

Tengo en el estomago una barra de cereal y un café. Desearía mi jugo (¿le he dicho a Usted que no arranco el día si no he tomado mi jugo? Bueno, así es) pero a estas horas ni las naranjas están despiertas, suponiendo que despertaran en algún momento. La calma de esta hora es perfecta. Salgo, hay un retén militar. Los soldados hacen un saludo con la mano derecha hacia su frente como si fuese un oficial y dejan pasar la camioneta sin problemas. Hace poco la revisaron por enésima vez y al parecer en esta ultima vez Sí entendieron que vivo en la esquina y no tiene caso darme por desconocido cuando la realidad es que nos vemos a diario.

Las carreteras en el sur están peor cada día. Paso por el nuevo tramo hacia Sayula que de verdad se lleva las palmas: quedó pésimo, si hubiese un acervo de los tramos carreteros peor construidos esta sería la joya de la corona. Nuevo y pésimo. Paso la caseta con la mitad de mi IAVE (la otra mitad reposa en donde esta originalmente, es increíble que funcione con tan solo la mitad de su estructura, como las cucarachas sin cabeza) y empieza a llover. Tormenta eléctrica, relámpagos, truenos y lluvia, solo faltaría un federal con su radar.

6:10 a.m. Cosamaloapan. Otra vez la mitad de la IAVE funcionando, ¿su inventor no podría rediseñar la cámara de diputados? Que funcionaran con solo la mitad, o sin cabeza, como las cucarachas. No cesa la lluvia, apenas 90 km y ya tenemos dos accidentes,- este es el record- me digo, mientras le subo a Akwid & Jenny Rivera. La barra y el café han desaparecido, y subo nuevamente la velocidad.

No recuerdo que hubiera realmente reductores de velocidad al entroncar hacia Córdoba, pero ya ni modo, estoy sobre ellos, con franqueza ya clarea.

El olor a cosas raras predomina en el tramo de Orizaba, dicen que es la zona industrial, a mi me parece que fuese la antesala del infierno, suponiendo que éste oliese mal, afortunada circunstancia que no hubiese trafico prácticamente, y me preparo a subir a Maltrata.
¿Usted conoce al que inventó la niebla? Gracias, ¿Podría preguntarle si tiene algún fin útil al automovilista? Me entretengo contando las rayas discontinuas que alcanzo a ver delante de mí. El record es de 2 (2 metros + 2 metros + 2 de separación = 6 metros de visibilidad), a este paso calculo llegar más o menos parejo con el Mundial de Sudáfrica, jeje. Rebaso a un carguero tan solo para toparme con la defensa trasera de otro. Eso sí, muy atento pues una pared de roca descansa a la derecha y un desfiladero vigila a la izquierda.

9:15 a.m. Breve descanso de 5 minutos en La Esperanza, hay que empezar a tantear el frio, justo en ese momento sale el señor Sol. Un agua, dos barras de chocolate y vámonos. Adiós pista, afortunadamente Puebla no tiene las carreteras de Veracruz, no señor, ni joyas de la corona ni nada por el estilo, acá no conocen los baches, al menos No los que yo conozco. Dos que tres curvas y el Altiplano, ya cambiamos a Akwid por Pavarotti, Carreras y Placido Domingo, y vamos cantando a todo pulmón. Bueno, a Placido y a Carreras, porque a Pavarotti nada mas lo “whashawasheamos” jeje, algún día se me dará lo del Italiano.

Ya desaparecieron las barras de chocolate y estamos a 30 km de San Miguel. Otro breve receso de 5 min en la caseta para…bueno, ya sabe Ud. Son las 10:59. A lo que venimos, pues.

¿Y dónde está el policía? Parte 33 ¾

Si. Son héroes, dicen por ahí, y no pretendo quitarles ni un gramo de mérito. Es tan solo la mezquina duda que me queda después de ver los videos: ¿Por qué frente a los balazos de un loco solitario en Balderas, por qué frente a los impactos, las heridas, fue un civil y NO un uniformado quien siguió luchando?