La víspera

Mire Usted que ya hemos llegado, es 5 de enero y me he portado de manera ejemplar durante todo el año que acaba de terminar. He intentado no hacer daño a nadie y si en el camino he pisado uno que otra hormiga ha sido sin la menor intención, así que los Reyes Magos deben llegar.

Algo traerán, no pecaré de codicioso, es solo que algo debe resultar como fruto de mi buen comportamiento, aunque Usted se encuentre en franco desacuerdo conmigo. La ilusión de día de Reyes no es exclusiva de los niños, también los grandes, en el papel de reyes, y a veces en el papel de niños, la vivimos, así que hoy me veo como dentro de la canija rosca esperando a que me saquen al mundo a ver qué descubro en él.

Incluso y a pesar de lo helada que esta la noche, salí a dar de comer a Buk y a Sombra, a ver si con eso doy el último empujoncito y la Estrella de Belén o el Centauro del Norte o lo que sea, guía a los famosos reyes hasta mi arbolito de Navidad y me dejan por lo menos una mentada para que yo sepa que se han acordado de mí. Lo de menos es lo que traigan, considerando que de Navidad Santa Claus se lució con un juego de seis Roller Ball de diferentes colores de conocidísima casa comercial; no…. lo nuestro, insisto, no será la codicia, sino la señal, así que aceptaré desde una cartita de disculpa con argumentos tales como el alza a las gasolinas, el incremento al IVA, IDE, ISR, predial, aumento al impuesto anual por tenencia de elefantes, caballos o dromedarios, hasta un Passat CC. Si los famosos Reyes son justos pasarán por aquí. Me he adelantado con la rosca desde hoy por si mañana no da el día para ello, y a pesar de que me comí 4 rebanadas no saqué muñeco, lo que me parece señal de buena suerte por un lado, y de bastante glotonería por otro, considerando que antes cené dos veces.

Por aquí los espero, intentaré dormir, pues la tradición dice que a quien no se duerme le traen un palmo de narices y ese no seré yo, además no quiero que estén estacionados aquí afuera con riesgo de que les roben hasta los tapacubos o la antena de radio al camello, esperando a que yo palme para poder hacer su trabajo, así que más vale pegar los ojos de una buena vez.

Tenga Ud. buena noche y un excelente Día de Reyes.