lunes, 26 de octubre de 2009

Cuentame una de vaqueros

El México nuestro es maravilloso, sí señor. Aquí se conjugan con la misma camiseta y sentados en la misma banca policías y ladrones, confluyen en este el postrimero agujero del mismo embudo los patos y las escopetas. En el mundo moderno señor, la Lógica no existe, es letra muerta, es una broma de mal gusto, pues. Eso sucede en todos lados a todos los niveles y en todos los estratos trátese de lo que se trate.

Para mis amigos, Justicia y Gracia, para los demás, La Ley.

Hace no mucho en este País de Insensatos la Suprema Corte acaba de liberar a veinte y tantos supuestos asesinos que mataron a otros tantos cuates, familiares, amigos y compadres suyos en una comunidad del vecino estado de Chiapas, quesque porque el proceso estuvo viciado y no fue realizado e integrado conforme a derecho, lo que automáticamente puede volver una impoluta paloma a la más despiadada de las almas, si cómo no. Ahora resulta que quien asesinó y después mató (Así lo dicen eh) a no sé cuantos indígenas en Acteal fue el Osito Bimbo, el espíritu maligno que habita la botarga del Dr. Simi, o cualquiera de esas mafufadas que resultan imposibles de enjuiciar, encarcelar, y cuantimenos castigar como se merecen (Yo tengo mis ideas respecto a la famosa botarga en mención, ya saben). El caso es que debe siempre tomarse el camino más tortuoso para llegar a un término que a nadie deja feliz, ese es México, solemos lograr que lo fácil sea difícil y lo difícil prácticamente imposible, hemos trabajado en nuestra legislación hasta deshoras para lograr que las leyes no dejen conforme a Nadie.

Me agarro el ombligo o se me va a chispar.

a).- A ver a ver, analicemos: el Ejecutivo (¿ha caído usted en la cuenta de que “El Ejecutivo” difícilmente puede “Ejecutar” algo?) envía una propuesta al congreso acerca del “Paquete Económico” (¿se ha fijado Usted también que le llamamos “Paquete” a todo aquello que nos representa un problema?), bueno, no debo divagar, ya lo sé, el caso es que el Presi envió su propuesta, recesiva dicen algunos, plagada de impuestos, la clásica de que “ustedes me van a resolver su problema, aunque me paguen para pensar en ello”, a nadie le gustó, pero a Carstens sí.

b).-Pero los congresistas, vestidos a la usanza del ratoncillo Desperaux, rasgándose las vestiduras y con ceniza en la cabeza, dijeron que esas medidas oprimían a los que menos tienen (lejos de la realidad, claro, los que menos tienen ni saben cómo les afecta el ISR, IVA y el 4% de las telecomunicaciones, o lo que es lo mismo, no saben ni por donde les va a llegar ¿verdad?, lo que sí hace esa propuestilla es No generar empleo, ni mueve capital ni nada), y que para nada aceptarían o aprobarían más impuestos adicionales a los que ya tenemos. Posición macha y equiparable en valentía, suicidio y Utilidad al aviente al vacío de los Niños Héroes mas por lo niño que por lo héroe.

c).- Después de algunos días y feroces cabildeos, salió humo blanco, con la novedad de que no estaba tan blanco, sino más bien percudido y algo nauseabundo. Aquellos que juraron por su Santa Madrecita que no aprobarían más impuestos dijeron al fin, que NO aprobarían los impuestos del presidente, sino que Ellos crearían SUS Propios Impuestos, es decir, nadie les impondría la Silla Eléctrica cuando lo que ellos querían era la Horca. Así que mandaron al Senado a la misma puerca, nada más que revolcada. Y entonces al De-sastrecillo Valiente Nava se le ocurrió decir que ese no era su Frankenstein, sino otro Frankestein que estaba hecho de otros pedazos parecidos pero que no eran aquellos de los que El hizo el suyo.

d).- El Senado que generalmente está para aprobar lo que se les mande (Un día íbamos a hacer la prueba de mandarles el Proyecto de Ley de su propia liquidación a ver si ese también lo aprobaban sin verlo) esta vez no aprobó lo que sus hermanos menores le enviaron. Caramba, si todos son héroes, porque nosotros No. Así que ellos pasaron a la historia rechazando lo que siempre aceptaban, y le regresaron el pan medio comido y con hormigas a la cámara de Diputados.

e).- La cámara de Diputados observó detenidamente ese pan con hormigas y moho que le devolvieron y, sin reconocer al mismo pan que había enviado días antes exclamó -¡Qué asco!- renegando de su propia hechura y diciendo algo así como que la culpa no fue de ellos sino de sus padres que los engendraron. De este modo Frankenstein volvió a la fría plancha que lo vio nacer. Así amanecimos hoy.

Me lleva, se acabó la hora de comida, si mi jefe me ve escribiendo garambainas otra vez, me corre.