Vamos a hacer un pequeño ejercicio, nada especial, nada del otro mundo:
1.- ¿Sabe Usted cuales son los continentes que existen en el mundo?
2.- ¿Por cual país asiático pasa el Ecuador?
3.- Bueno, más fácil, ¿Que es el Ecuador? No me venga con que es un País ehhh.
4.- ¿Para qué sirve el clutch de su auto?
5.- ¿Está bien acentuar la palabra acentúa? ¿Estaría bien acentuar la palabra acentuár?
Veo que ha comenzado a bostezar, sintoma inequívoco de que le he exigido a su cerebro mucho mas que lo que le exige la Rosa de Guadalupe o monerías de ese tipo. No seré cruel por hoy con tests de IQ o sandeces similares, pero de que vamos a hablar, hablaremos.
La ignorancia es, amigo, la peor de las enfermedades. La sufre el que la padece, la sufren sus hijos, su esposa, sus padres, la sufre el que la enfrenta y la sufre el que le huye, la sufre por igual el pobre o el rico, el letrado o el irredento.. Es un estatus en el que caemos por azares del destino y por voluntad propia, por elección, es decir.
Y es de verdad, uno de los grandes males de nuestro tiempo, la sufrimos en diferentes tipos: ignorancia intelectual, ignorancia física, ignorancia emocional, ignorancia feliz o tristes ignorancias. No la corregimos, nos cuesta trabajo y somos por naturaleza flojos, no investigamos porque es tanto como reconocer que somos pobres en ese sentido, y bastante tenemos con nuestra pobreza económica como para sumarle nuestra pobreza de ideas.
Bueno, hoy el blog está medio deprimente, mejor le paramos ahí, no vaya ser que termine ahorcandome del socket o de una planta de plátano. Tenga, comos siempre buena noche, y si no sabe algo, pregunte.
REALMENTE ES BUENO¡¡.
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